Lámina impermeabilizante. La mejor protección contra la humedad.

Una lámina impermeabilizante no es solo un material de construcción.

Es más, se convierte en una solución con superpoderes para luchar contra uno de los mayores villanos de cualquier tipo de edificación: el agua.

Porque quizás no lo sepas, pero el agua puede ser la mayor bendición para el ser humano, pero convertirse en su peor enemigo en su hogar.

Y es por eso por lo que siempre hacemos hincapié en la importancia de tratar tu vivienda con los mejores materiales.

Por eso, en este artículo hemos recopilado la información más esencial y útil sobre estas superheroínas capaces de proteger nuestra construcción al máximo.

Después de leerlo, conocerás mucho mejor estos materiales, los distintos tipos y sus usos, entre otras cosas.

Qué son las láminas para impermeabilizar.

Las láminas para impermeabilizar son membranas, telas o capas fabricadas con distintos elementos que sirven para evitar que el agua penetre en una zona determinada.

Estos materiales son capaces de prevenir y frenar la aparición de agua o condensación.

Se aplican en viviendas, edificios y todo tipo de construcciones con el fin de mantener una buena salud constructiva.

Ya en la antigua Mesopotamia existían opciones para sellar ciertas zonas a través de asfalto natural.

Ahora bien, si hablamos de las opciones actuales, entonces tenemos que echar la vista atrás al s. XX.

Es aquí cuando el desarrollo tecnológico provocó la aparición de elementos realmente funcionales por colocación, estanqueidad y funcionalidad.

Más adelante veremos los tipos más extendidos en el sector.

Características.

Aunque existen muchas opciones de lamas para impermeabilizar, la mayor parte de ellas cuentan con características comunes.

Estas particularidades son claves a la hora de conseguir un producto eficiente y apto para su finalidad.

Ahora bien, debes tener en cuenta que, debido al abanico de posibilidades tan grande, puede que algunas opciones no tengan todas estas propiedades.

Una vez dicho esto, hablemos de lo importante.

Impermeabilidad.

Como es lógico, la impermeabilidad es la característica principal de las láminas.

Pueden estar fabricadas con distintos materiales, pero deben asegurar una estanqueidad máxima.

Su función principal será la de evitar cualquier tipo de filtración de agua.

No obstante, eso no quiere decir que no puedan filtrar algo de vapor controlado, por lo que algunas son transpirables.

Flexibilidad.

En el mundo de la construcción, las formas y tamaños tan dispares hacen que sea necesario poder adaptar estas membranas sobre cualquier superficie.

Por ello, ya sean sólidas o líquidas, una de las mayores ventajas es poder instalarlas en casi cualquier lugar

Rectas, redondeadas, planas… No habrá hueco que se resista.

Resistencia.

Sabemos el daño que puede hacer el agua en las estructuras, ya sea causando erosiones, filtraciones y problemas estructurales, entre otros.

No importa lo duro que sea el material, porque un continuo contacto acuoso puede debilitar a casi cualquier elemento.

Sin embargo, las membranas impermeabilizantes están preparadas para soportarlo con creces.

Gracias a su estructura, materiales sólidos y diseño específico, su resistencia está garantizada siempre y cuando un profesional aplique de manera correcta cualquier lámina impermeabilizante.

Durabilidad.

Relacionado directamente con lo anterior, pero extendiéndolo en el tiempo.

Existen opciones que pueden durar más de 15 años, una cifra nada desdeñable.

Incluso hay algunas que según los fabricantes pueden alcanzar los 50 años.

Otras tienen una duración inferior.

De todas formas, todo depende de las condiciones y buen mantenimiento de conjunto constructivo.

La importancia de instalar una lámina impermeabilizante.

Es habitual pensar que si invertimos en la impermeabilización de nuestro hogar o negocio, solo conseguiremos que el agua no ataque la estructura.

Sin embargo, su importancia va mucho más allá.

Mira todo lo que puedes conseguir con estos materiales.

Prevención de daños.

El principal objetivo de una membrana impermeable es la prevención de daños.

Eso es un hecho.

Y esos daños pueden ser diversos.

Los más habituales causados por el agua son:

• Filtraciones.
• Corrosión.
• Grietas.
• Moho.

Deterioro de los materiales como el hormigón.

Gracias a esta barrera, podrás evitar todos esos problemas.

Aumento de la seguridad.

Algunos daños estructurales pueden comprometer la seguridad de tu hogar o negocio.

Es por eso que instalar barreras contra la humedad es un seguro estructural importantísimo.

Buena estética.

Por otra parte, un buen mantenimiento conseguirá tener una buena estética libre de manchas y moho que hace que cualquier superficie se vea sucia y en mal estado.

Beneficiosas para nuestra salud.

En nuestro artículo de humedades, ya comentamos los peligros que conlleva tener un exceso de humedad en el hogar.

Alergias, infecciones y enfermedades respiratorias son las más comunes.

Por tanto, nuestra salud estará a salvo si ponemos estas barreras.

Ahorro a medio y largo plazo.

Por último, una consecuencia de la filtración de agua es la necesidad de comprar nuevos materiales e invertir en su arreglo.

El presupuesto puede ser elevado, por lo que tener la edificación bien protegida a medio y largo plazo nos permitirá ahorrar bastante dinero.

Tipos de láminas para impermeabilizar.

Como hemos adelantado, actualmente existen en el mercado diferentes tipos de láminas para impermeabilizar.

Según el trabajo o la aplicación, tendremos que adquirir unas u otras.

Vamos a ver las más extendidas.

Láminas Asfálticas o Bituminosas.

Una de las opciones más destacadas sin lugar a dudas.

Se trata de un material sintético que cuenta con múltiples usos y funciones.

Por eso, te recomendamos que leas un artículo dedicado a la tela asfáltica donde conocerás todas sus características y usos al detalle.

Láminas EPDM (Etileno Propileno Dieno Monómero).

Las láminas EPDM son unas membranas fabricadas con caucho de polietileno propileno dieno monómero.

Se trata de un material muy resistente, tanto al paso del tiempo como a los rayos UVA.

Aparte, una de sus grandes cualidades es la elasticidad.

Por su puerto su estanqueidad está garantizada y se pueden encontrar en el mercado láminas de grandes dimensiones.

Muy indicado para cubiertas, estanques y zonas que están a la intemperie.

Láminas de PVC (Policloruro de Vinilo).

Las láminas sintéticas de PVC suponen también una solución muy competitiva a todos los niveles.

Fabricadas con policloruro de vinilo que es un monómero compuesto principalmente por petróleo y sal.

Destacan por su resistencia tanto por tracción como al desgarro.

Habitualmente se encuentran en formato rollo y son bastante flexibles.

Se aplican mecánicamente, sobre todo en cubiertas.

No obstante, sirven para impermeabilizar otro tipo de construcciones como túneles y piscinas.

Se trata de un material muy versátil en la manera de aplicarse.

Membranas líquidas.

Los impermeabilizantes líquidos son también muy conocidos y utilizados.

Lógicamente, no son láminas en sí, puesto que se aplican en estado líquido y luego al endurecerse crean una película muy potente contra el agua.

Algunas de sus ventajas principales son su fácil aplicación, la elevada elasticidad y una vida útil muy larga.

De hecho, en el caso de las monocomponentes, cualquier adulto con unos mínimos conocimientos puede impermeabilizar múltiples materiales.

Ten en cuenta que su aplicación no produce juntas.

Su uso principal es en obra nueva, rehabilitaciones, cubiertas, y en definitiva, para múltiples materiales.

No obstante, no suelen ser aptas para lugares que estén en permanente contacto con el agua.

Por otra parte, dentro de este tipo, nos encontramos con dos grandes grupos.

Monocomponentes.

Estas membranas vienen dispensadas listas para uso, por lo que no hay que realizar una preparación previa.

En general, se aplican en frío simplemente con la ayuda de un rodillo.

Son muy resistentes, pero se puede hacer un mantenimiento aplicando una capa encima sin necesidad de eliminar la anterior.

Bicomponentes.

En este caso, las membranas bicomponentes vienen en dos formatos que hay que mezclar según las instrucciones del fabricante.

Su aplicación debe realizarse por parte de un profesional y cuentan con un curado rápido.

Suelen ser más resistentes que las anteriores y están preparadas para soportar condiciones climatológicas adversas y una fuerte exposición a los rayos UVA.

Láminas de Poliuretano.

Estas láminas pueden encontrarse tanto en formato líquido, como en forma de mantas enrolladas de goma de este compuesto.

Se emplean principalmente en cubiertas, pero ofrecen una gran resistencia también en aquellas zonas que sufren tráfico rodado.

Láminas de Polietileno.

Estas láminas vienen en formato rollo y se aplican con mortero cola en las superficies para conseguir una adherencia total.

El polietileno es un material bastante flexible, por lo que su colocación no resulta compleja.

Se utilizan principalmente para aquellos materiales que presentan fisuras y para aplicar en zonas de baldosas y azulejos.

Láminas de Caucho Butílico.

Disponibles a medida por distintos fabricantes, las telas de caucho butílico son una excelente opción dada su alta resistencia y relativa facilidad de montaje.

Tienen una vida útil muy elevada y su material es muy sostenible.

Es una de las opciones más versátiles, puesto que aunque se aplican, sobre todo, en cubiertas, su flexibilidad y grandes cualidades la hacen apta para otras muchas zonas constructivas.

Láminas de FPO (Poliolefina Flexible).

En este caso hablamos de una impermeabilización sintética que ha revolucionado el sector de la construcción en los últimos años.

Y eso se debe a que son 100 % reciclables, una gran resistencia química y mecánica y una vida útil enorme.

Se instalan en muros y cubiertas principalmente.

Son flexibles y soportan a la perfección la tracción mecánica y punzante.

Una gran opción sin lugar a dudas.

Láminas Autoadhesivas.

Una lámina autoadhesiva impermeabilizante es la empleada principalmente para sellados de grietas, fisuras, remates, cemento, etc.

Cuentan con una colocación muy sencilla que puede realizar cualquier persona siguiendo las instrucciones de uso.

Suelen tener un ancho inferior debido a que su objetivo no es cubrir grandes superficies, sino tapar zonas expuestas, sobre todo en interiores.

Láminas de Caucho Vulcanizado.

Finalmente, pasamos a una de las opciones más ecológicas de todas.

Son muy resistentes, flexibles, suelen venir con ambas caras rugosas y algunos modelos son aptos para estar en contacto con contenedores alimentarios.

Ahora bien, se aplican sobre todo en zonas expuestas, sobre cimentaciones y van fijadas mecánicamente.

Usos y aplicaciones.

Por último, te vamos a indicar cuáles son las zonas o lugares donde más hace falta tener cualquier lámina impermeabilizante centrada en proteger y arreglar cualquier problema de humedad, filtración de agua, etc.

Ahí van los más habituales y necesarios.

Cubiertas.

Ya hemos mencionado a lo largo del artículo que las cubiertas son zonas que sufren bastante las condiciones meteorológicas adversas y la humedad.

Su protección es clave a la hora de mantener la estructura de la construcción a salvo.

Son muchas las membranas para impermeabilizar que podemos aplicar en esta zona, entre las que destacan la tela asfáltica y las láminas EPDM.

Tejados.

Al igual que las cubiertas, los tejados también están expuestos continuamente a la intemperie.

Eso quiere decir que es necesario impermeabilizarlos para evitar filtraciones, goteras o humedades.

Las más comunes aquí son las asfálticas, las EPDM y las de PVC.

Terrazas.

Gran parte de las terrazas no están cubiertas y también tienen que soportar las inclemencias del tiempo.

Además, suelen ser zonas en las que sí pasamos más tiempo que en las anteriores.

Por eso, su mantenimiento e impermeabilización es clave para tener una estructura segura y firme.

Piscinas.

Como es lógico, una piscina sin impermeabilizar sería impensable.

Hay que evitar cualquier tipo de fuga o contaminación y eso lo conseguimos con buenos productos que sean capaces de hacer estanca toda su superficie como láminas de PVC, membranas EPDM, etc.

Depósitos.

Gracias a los depósitos, podemos almacenar agua potable o de riego.

Por eso deben contener una buena impermeabilización y que no vuelva el agua tóxica.

Es decir, se necesitan materiales inocuos en las membranas como el PVC, el EMDP o el polietileno.

Otros.

Existen muchas zonas susceptibles de sufrir filtraciones o humedad y en las que casi siempre se deberían instalar estas telas.

Entre ellos destacamos:

• Sótanos.
• Cuartos de baño.
• Túneles.
• Embalses.
• Patios.

Conclusión.

Qué importante es contar con la lámina impermeabilizante adecuada y qué poca relevancia se le da hasta que el daño ya está hecho.

Invertir siempre en productos de calidad te hará ahorrar mucho tiempo, dinero y disgustos.

Como has visto, el mundo de estas membranas es muy extenso, pero más extensos pueden ser los problemas que te pueden causar las humedades y las filtraciones de agua.

Por eso, te recomendamos que no postergues nunca su instalación.

Si necesitas láminas impermeabilizantes en Salamanca o de manera online, puedes ponerte en contacto con nosotros y te diremos cuál es la mejor opción para tu caso.

¡Hasta el próximo artículo! 😉