Conseguir crear uniones entre materiales sería casi impensable sin la ayuda de los distintos tipos de morteros que tenemos hoy en día en el sector de la construcción.

Ladrillos, pavimentos, revestimientos para fachadas y un sinfín de elementos son necesarios para nuestras edificaciones.

Pero sin la ayuda de los morteros, sería imposible hacer un trabajo con éxito.

Al ser un producto clave para el sector hemos decidido crear una pequeña guía explicativa.

Como su clasificación es algo compleja, hemos ordenado toda la información según usos, composición y tipo de fabricación.

Después de leerla, ten por seguro que tendrás una idea global y, sobre todo, clara sobre estos compuestos.

Origen de los morteros.

La construcción no ha parado de avanzar desde que el hombre dejó de ser un nómada.

Con los asentamientos y sedentarización, se tuvieron que buscar y crear materiales resistentes y duraderos para construcciones permanentes.

Hace más de 5000 años, en distintas partes del mundo, se produjeron obras unidas con conglomerante, cuya resistencia perdura hoy en día.

Ahora bien, muchos siglos después, concretamente en el s. XIV, hubo un punto de inflexión.

Se estudiaron los distintos compuestos y se perfeccionó la fabricación del cemento Portland, que está muy relacionado con los morteros actuales.

Así pues, y con el avance tecnológico del último siglo, hemos conseguido acceder a múltiples tipos de morteros.

origen mortero construcción

Y no solo cuentan con sus propiedades habituales, sino que se le pueden añadir otras muchas, como veremos a continuación.

¿Qué son los morteros?

A grandes rasgos, los morteros son materiales constructivos compuestos por una mezcla de 1 o 2 conglomerantes, arena y agua.

Los conglomerantes más comunes son la cal o el cemento.

En caso de tener más de un conglomerante, estos deben ser compatibles entre sí.

Por ejemplo, cemento y cal o yeso y cal.

Asimismo, en la actualidad es habitual mejorarlos con aditivos o adiciones que otorgarán distintas propiedades como pueden ser:

  • Mayor resistencia.
  • Aumento de la impermeabilización.
  • Adhesión más fuerte.

En definitiva, un mortero es un material utilizado en albañilería y construcción indispensable para prácticamente cualquier tipo de labor.

Para qué sirven los morteros.

Ya sabemos lo que son los morteros. Ahora es necesario saber para qué sirven.

Nos encontramos ante uno de los compuestos más polivalentes del sector.

Son tantos los usos que te vamos a indicar los más reseñables.

Unión de materiales.

Su función principal y más importante es que consigue unir materiales con el fin de crear estructuras resistentes y cohesivas.

Aparte también funciona como relleno de huecos, por ejemplo, en los ladrillos.

No obstante, la adherencia entre distintos materiales es uno de sus fuertes.

Revoques.

Se utiliza también para realizar revoques, es decir, el mortero se aplica sobre paredes produciendo un revestimiento liso continuo.

Imagina que tienes una pared de ladrillos. Si no son ladrillos caravista, probablemente te gustaría cambiarla, ya que su diseño no es el más atractivo del mundo.

Bien, pues para mejorar eso, se aplicará una capa de mortero.

Una vez que ha fraguado, se podrá pintar posteriormente o añadir revestimientos diversos.

Reparación de grietas o pequeños daños.

Con el paso del tiempo o un mal trabajo de albañilería, pueden aparecer grietas o fisuras en paredes, suelos o techos.

Para restaurar la integridad estructural, se puede (y se debe) aplicar mortero para evitar la degradación constructiva.

Además, también conseguimos que dicha degradación avance y provoque daños más graves.

funciones d elos morteros en la construcción

Nivelación.

Una capa de mortero será capaz de crear un suelo liso y nivelado.

Bien aplicado, evita superficies irregulares y poco estéticas.

Para esta acción existe un mortero especial.

Impermeabilización.

Uno de los procedimientos más importantes en cualquier edificación es impermeabilizar de manera correcta.

Con ello conseguimos que nuestra casa o negocio no solo tenga una buena salud, sino que nos ahorraremos mucho dinero en energía.

Pues bien, los muchos morteros sirven como barreras impermeabilizantes protegiendo las estructuras contra la humedad.

Como te hemos comentado, estos son solo algunos de los usos más extendidos de este material tan versátil.

Características técnicas generales.

Si tenemos que hablar de las características generales de un mortero, antes debemos hacer dos grupos diferenciados.

Y es que no es lo mismo que esté en estado húmedo o seco.

Por tanto, vamos a verlas.

Características mortero fresco o húmedo.

El mortero húmedo o fresco es aquel que tiene unas propiedades plásticas y manejables para poder aplicarlo correctamente.

Dentro de ellas nos encontramos con:

Trabajabilidad.

Se refiere a la facilidad con la que se puede manipular el mortero fresco. Depende de la consistencia plástica de la mezcla y de la relación entre los componentes.

Consistencia.

Por otro lado, la consistencia es la fluidez del mortero fresco.

Se puede medir con diferentes métodos, como el  cono de Abrams.

características de los morteros

Tiempo de uso.

Aquí nos centramos en el tiempo durante el cual un mortero posee la suficiente trabajabilidad para ser utilizado sin adición posterior de agua con el fin de contrarrestar los efectos de endurecimiento por el principio del fraguado.

Se determina conforme al procedimiento operativo de la Norma Europea UNE-EN 1015-9.

Adherencia.

La adherencia en estado fresco es la capacidad del mortero para absorber tensiones normales o tangenciales a la superficie de la interfase mortero-base.

Es, por tanto, la resistencia a la separación del mortero sobre su soporte.

Se debe a las características físicas de la pasta del conglomerante, donde la tensión superficial de la masa del mortero fresco es el factor clave para desarrollar este tipo de características.

A su vez, el agarre depende de estos aspectos fundamentales:

  • El mortero.
  • El soporte.
  • La preparación.
  • La forma de aplicación.

Todo ello determina la unión entre las piezas o partes unidas, influyendo en la resistencia del conjunto.

Capacidad de retención de agua.

La retención de agua está relacionada con la estructura específica de las partículas de árido, del conglomerante y, en definitiva, con la capacidad de coagulación de la pasta.

Un mortero guarda el agua necesaria para hidratar las partículas del conglomerante y árido, así como burbujas de aire ocluido. 

La retención de agua tiene una influencia en el nivel de hidratación del conglomerante, por lo que determina el ritmo de endurecimiento del material.

Características mortero endurecido.

El mortero endurecido es aquel consolidado una vez se ha producido el fraguado.

En esta fase, se adquieren propiedades específicas entre las que destacamos:

Resistencia mecánica.

Capacidad del mortero de soportar cargas y esfuerzos.

Todo ello sin que se produzcan roturas o deformaciones.

Se mide mediante ensayos que determinan la resistencia que puede aguantar antes de romperse.

Hay diversos factores que influyen en esta característica tales como:

  • Dosificación de los elementos del mortero.
  • La calidad de los materiales empleados.
  • Relación agua/cemento.
  • Tipo de curado utilizado.
  • Longevidad del mortero.
  • Condiciones ambientales en las que se sitúa la estructura.

Adherencia.

Al igual que sucede en la fase húmeda, el mortero endurecido también posee la característica de la adherencia.

Aquí nos centramos en la resistencia a la tracción que existe entre la unión del mortero y del soporte al que está adherido.

trabajabilidad mortero

Retracción.

El proceso de fraguado es aquel en el que el mortero húmedo pasa al endurecido, el perder su plasticidad.

En dicho proceso se experimenta una refracción provocada por la evaporación de agua.

Si no se ha realizado una buena mezcla y una correcta aplicación, se pueden crear fisuras o pequeñas grietas en el resultado final.

De ahí que sea necesario seguir escrupulosamente las indicaciones del fabricante.

Existen tres tipos de retracciones:

  • Retracción plástica.
  • Retracción térmica.
  • Retracción hidráulica o de secado.

Comportamiento térmico.

Este atributo se refiere a la capacidad de soportar tanto cambios de temperatura como de propagación de calor.

Se relaciona con la conductividad térmica del mortero y varía en función de distintos factores como:

  • Densidad final de la mezcla.
  • La porosidad.
  • El contenido de humedad.
  • La conductividad térmica.

Densidad.

La densidad determina la durabilidad y la resistencia.

A mayor densidad, mayor resistencia, pero también mayor peso.

La clave para conseguir que esta característica sea óptima es hacer la mezcla perfecta que especifica el fabricante.

Aparte, también influye la granulometría, el volumen en la dosificación y la proporción de agua/cemento de la mezcla.

Absorción de agua.

Esta cualidad afecta a la cantidad de agua que absorbe el mortero.

Afecta principalmente a aquellos que están en contacto directo con el agua de lluvia.

Si es muy permeable, acabará filtrando esa humedad al interior, algo que no es nada positivo.

Depende de la capilaridad estructural del material y cuanto más compacto sea, menos agua absorberá.

Esta característica se puede mejorar incorporando aditivos y/o adiciones que ayudarán a disminuir la absorción.

resistencia-mecanica-mortero

Tipos de morteros según su fabricación.

Es el momento de hablar los tipos de morteros según su fabricación.

Existen diversos formatos, pero vamos a segmentarlos en 3 grandes grupos.

Morteros in situ.

Los morteros in situ son los que se realizan en la obra mezclando los conglomerantes, la arena y el agua en sus justas proporciones.

Esto significa que o bien se tiene una buena experiencia y la maquinaria necesaria o se pueden cometer muchos errores.

Hoy en día, este tipo de fabricación es muy poco común y se emplean como mucho en pequeñas obras o trabajos puntuales, pero no es lo habitual.

Imagina que es como una receta.

En vez de comprar todo ya medio hecho, te toca adquirir cada ingrediente por separado y luego hacer la mezcla perfecta, con lo que ello conlleva.

Morteros industriales semiterminados.

Los morteros semiterminados son aquellos que se elaboran en una planta o fábrica donde de manera industrial se hace una mezcla correcta de conglomerantes, áridos y aditivos y adiciones según el tipo y uso.

Dependiendo de las necesidades, estos productos se pueden dispensar en silos independientes que se transportan hasta la obra y se mezclan allí.

mortero en silos construcción

Aunque se añada el agua en la obra, los contenedores ya llevan la cantidad justa de cada componente para formar un producto sobresaliente.

Morteros industriales.

Por último y más importante, pasamos a los morteros industriales, que son, sin duda, los más extendidos y populares en el mundo de la construcción.

Esto se debe al gran abanico de posibilidades que tenemos y a su comodidad.

Aquí nos encontramos con dos opciones en cuanto a formato:

  • Morteros húmedos.
  • Morteros secos.

En el caso de los húmedos, todo el proceso se realiza en una fábrica.

Por tanto, la mezcla y el amasado viene suministrado en un camión con tambor circular para su aplicación directa.

distribucion-mortero-cemento

Se utilizan, sobre todo, en grandes obras.

Son mezclas medidas al milímetro de manera industrial, por lo que es difícil que exista cualquier margen de error.

Dependiendo de las necesidades, podrán contar con aditivos, adiciones y retardantes para alargar su trabajabilidad.

En cuanto a los secos industriales, pueden venir en muchos formatos, como en silos o en sacos, muy utilizados en albañilería y pequeñas reformas.

En la misma obra se añade el agua determinada y se hace la mezcla con la ayuda de maquinaria profesional en caso de ser grandes cantidades.

Solo hace falta añadir el líquido, puesto que cuentan ya con todos los componentes necesarios para tener el producto final.

mortero industrial obra

La principal ventaja que tienen los morteros industriales secos es que se puede controlar mucho mejor la cantidad y evitar desperdicios.

Clases de morteros dependiendo de su composición.

Otra manera de clasificar los morteros es haciéndolo a través de sus componentes.

Como hemos indicado, se trata de una masa que cuenta con al menos 3 componentes distintos: conglomerantes, arena y agua.

clases-morteros-composicion

En muchos casos se añaden otros elementos como aditivos o retardantes.

Aun así, hay ciertas combinaciones que son las más extendidas.

Vamos a verlas.

Mortero de cemento.

Este tipo es de los más populares gracias a su polivalencia.

El conglomerante que utiliza es el cemento, y se le suma la arena o áridos y agua.

A estos ingredientes se le pueden sumar otros para mejorar su trabajo en función del uso que se le vaya a dar.

Algunos de sus atributos son:

  • Sencillo de manipular.
  • Fácil de mezclar.
  • Resistencia a la compresión.
  • Gran adherencia.
  • Tiempo de fraguado reducido.

Se utiliza en muchos trabajos. Desde la unión de ladrillos hasta enlucido de muros, entre muchos otros.

preparación mortero de cemento

Mortero de cal.

El mortero de cal lleva este compuesto más la arena y el agua.

En la construcción antigua fue el más utilizado.

Hoy en día, su empleo principal está enfocado a la restauración de obras arquitectónicas.

Ahora bien, también se utiliza para enlucidos, reparación de fisuras, revoques, etc.

Algunas de sus particularidades son:

  • Buena plasticidad y trabajabilidad.
  • Impermeable, pero transpira muy bien el vapor de agua.
  • Más estético.
  • Gran adherencia.
  • Poco voluble (positivo).

Mortero de yeso.

El mortero de yeso utiliza el yeso como conglomerante, agua y arena.

Se aplica en interiores como revoques.

También sirve para hacer molduras y motivos decorativos.

Es un mortero más estético que los dos anteriores, pero algo más frágil en cuanto a resistencia y dureza.

No obstante, cuenta con muchas ventajas entre las que destacamos:

  • Resistente a la humedad.
  • Económico.
  • Muy fácil de trabajar.
  • Sostenible al poder reciclarse.
  • Secado muy rápido.

preparacion-mortero.yeso

Mortero mixto.

El mortero mixto es aquel que añade dos conglomerantes, arena y agua.

El cemento y la cal hacen una gran pareja porque cada uno aporta y suma sus propias ventajas.

La proporción de cada conglomerante puede variar en función de su uso y necesidad.

Aun así, algunas de las ventajas generales son:

  • Resistencia.
  • Flexibilidad.
  • Permeabilidad al vapor.
  • Buena plasticidad.
  • Alta resistencia al fuego.

Estos cuatro tipos de morteros son los más extendidos en cuanto a materiales base.

Tipos de morteros y usos.

En este último punto nos centraremos en los tipos de morteros dependiendo de su empleo.

Es necesario indicar que su composición estará determinada para el trabajo que se va a realizar con ellos, pero eso no es lo importante.

Lo fundamental aquí es que aprendas a conocer los distintos morteros especiales más extendidos según su aplicación para que puedas comprar el correcto a la hora de hacer algún tipo de trabajo constructivo.

Mortero cola.

Enfocado a la colocación de cerámicas y azulejos tanto para paredes como para suelos.

Gracias a su gran adherencia y agarre, es el idóneo para conseguir un alicatado perfecto.

El conglomerado es cemento Portland al que se le añaden áridos muy finos y resinas especiales para aumentar la adherencia.

Su endurecimiento es rápido, por lo que hay que saber trabajarlo de manera correcta y ágil.

reparación de grietas con mortero

Mortero monocapa.

Los morteros monocapa son aquellos que se emplean para el enlucido de fachadas y decoración.

Los hay de muchos colores y su acabado es liso y de buen diseño.

Se puede aplicar manual o mecánicamente.

Están muy extendidos gracias a su resistencia y a la uniformidad que deja en las edificaciones.

Mortero refractario.

Este tipo está especialmente creado para resistir el calor y las altas temperaturas.

Su uso, pues, se da en la construcción de chimeneas, hornos y zonas en las que la temperatura elevada esté presente.

Se fabrica con cemento de aluminato de calcio y arena refractaria, entre otros compuestos.

Su empleo debe ser obligatorio para salvaguardar la seguridad de cualquier construcción que soporte estas circunstancias.

Mortero impermeabilizante.

Como su propio nombre indica, es un mortero producido especialmente para aquellas zonas que están en contacto con la humedad o con el agua.

También se aplica en aquellos lugares que sufren o pueden sufrir filtraciones.

Por ejemplo, depósitos de agua, piscinas, fosos, garajes o sótanos, entre otros.

fraguado mortero impermeabilizante

Cuenta con un agarre excepcional y es apto para el contacto con el agua potable.

Es fácil de aplicar tanto manualmente como proyectado y supone un antes y un después en cualquier tipo de construcción.

También es una excelente opción como revestimiento para aumentar la impermeabilización de cualquier vivienda o local.

Mortero autonivelante.

¿Te has parado a pensar cuántas veces has visto en distintos sitios unos suelos que no eran completamente lisos?

Pequeñas formas o distintos altibajos son más habituales de lo que debería tener un suelo bien hecho.

Para conseguir un pavimento uniforme, liso y nivelado, se utilizan estos tipos de morteros.

Su característica más reseñable es que cuentan con aditivos fluidificantes que consiguen un material muy fluido capaz de extenderse de manera fácil.

Con esto se consigue ese acabado nivelado tan necesario.

Por tanto, se aplica para suelos y prepararlos en caso de querer pavimentarlos con otros materiales posteriormente.

Conclusión.

Como hemos visto a lo largo de este artículo, los morteros son unos materiales esenciales para nuestra vida.

Tanto para exterior, como para interior.

También habrás podido comprobar que su clasificación no es sencilla y que es necesario conocer al detalle los distintos tipos para poder escoger los correctos.

En Santiago Criado trabajamos con las mejores marcas de a nivel mundial.

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¡Hasta el próximo artículo! 😉