Disco de diamante. El corta-todo de la construcción.

Un disco de diamante es el componente definitivo para cortar diversos materiales de manera óptima.

Estos elementos circulares, que nada tienen que ver con los archiconocidos galardones musicales, son los encargados de facilitarnos la vida a los profesionales.

Y ya no solo son necesarios para aquellos que se ganan la vida dentro del mundo de la construcción.

Cualquier persona a la que le guste el bricolaje, los arreglos del hogar y hacer chapuzas en su propia vivienda es un candidato casi imprescindible para tener discos diamantados.

A la hora de realizar ciertos cortes, necesitamos contar con las herramientas adecuadas.

De lo contrario, es muy posible que acabemos dañando los materiales.

Ahora bien, en muchas ocasiones la gran variedad de tipos de discos hace que dudemos y no sepamos qué materiales comprar.

Pero esas dudas se van a disipar a lo largo de todo el artículo.

Hoy, te vamos a contar todo lo que necesitas saber sobre estos discos de corte.

Desde los distintos tipos, pasando por la clasificación de cortes y hasta consejos a la hora de cortar.

Información útil y necesaria tanto para profesionales como particulares.

Vamos a ello.

¿Qué es y para qué sirve un disco de corte diamantado?

Como su propio nombre indica, un disco de corte diamantado sirve para cortar distintos materiales.

Se trata de un dispositivo circular creado por norma general de acero y en su borde cuenta con una capa de polvo de diamante.

Sabemos que el diamante es uno de los materiales más duros que nos ha dado la naturaleza gracias a su alta composición de átomos de carbono.

Es un material cerámico, y en la actualidad solo hay un componente superior en dureza cuyo nombre corresponde a lonsdaleita (mineral).

Ahora bien, en términos generales, por uso y facilidad de conseguirlo, el diamante sigue siendo el rey.

A diferencia de lo que se pueda pensar, aplicar diamante en los discos no está enfocado a cortar, sino erosionar.

Y ahora mismo probablemente te estés preguntando entonces, ¿por qué su función principal es la de corte?

La explicación es muy sencilla; el resultado final es el de un corte, pero realmente lo que provoca dicho corte es la abrasión y pulido del material.

Materiales que puede cortar un disco diamantado.

Ahora es importante conocer cuáles son los materiales que puede cortar un disco de estas características.

Si bien es cierto que están enfocados a tareas profesionales de la construcción como albañiles o marmolistas, si te dedicas a pequeñas chapuzas es probable que también lo necesites para cortar:

• Ladrillos.
• Cerámicas.
• Azulejos de todo tipo como por porcelánicos.
• Hormigón.
• Granito, pizarra y piedras en general.
• Vidrio o fibra de vidrio.
• Metales.
• Madera.

Estos materiales y muchos otros podrán ser cortados y pulidos a la perfección, obteniendo resultados muy finos y precisos.

Partes de un disco de diamante y especificaciones.

Al igual que es necesario conocer los materiales susceptibles de cortes, también es relevante conocer las partes de un disco de diamante.

Esto nos ayudará a identificar los distintos tipos, su uso, especificaciones técnicas y el tamaño, entre otros datos valiosos.

Por tanto, te explicamos brevemente cuáles son sus partes más características.

Físicamente, un disco de corte cuenta con 3 zonas diferenciadas:

Orificio.

El orificio es un agujero con un diámetro determinado que permite asentarse y fijarse a la máquina para poder utilizar el disco de manera segura y estable.

Núcleo.

En cuanto al núcleo, es la parte más amplia del disco.

Tiene una superficie lisa fabricada normalmente con acero.

En ocasiones, puede llevar una aleación de aluminio u otros metales para proporcionar mayor resistencia.

Borde.

El borde es la parte más compleja.

Se trata de la zona con la que vamos a poder cortar o, más bien erosionar, los distintos materiales.

En este caso existen tantas opciones que lo desarrollaremos en el punto de tipos de discos.

Clasificación de cortes.

Usar cualquier tipo de herramienta eléctrica y encima de corte, como en este caso, siempre es delicado.

Los accidentes ocurren en muchas ocasiones por la falta de conocimiento a la hora de cortar o no elegir los discos adecuados.

Incluso, existen distintos tipos de corte que conllevan una clasificación.

Y es que hay elementos que necesitan utilizarse bajo ciertas condiciones para evitar percances que en algunos casos pueden ser graves.

En este caso, vamos a clasificar los cortes en dos grupos diferenciados.

Corte seco.

El corte seco es aquel que no necesita ningún tipo de lubricación o añadir agua para conseguir un resultado óptimo.

Esto lo determinará el fabricante en cuanto al tipo de disco y material.

En términos generales, estos cortes se realizan con amoladoras o bien con radiales.

Corte húmedo.

Hay veces en las que es necesario aplicar humedad, ya sea con chorro de agua o con lubricante para conseguir un buen resultado.

Y esta necesidad de lubricar se debe a que es fundamental conseguir una estabilidad de temperatura en el disco y material a cortar.

Con ello obtenemos un corte más limpio y estable.

Además, gracias al agua, conseguimos despejar la superficie de polvo y mantendremos el disco más limpio.

A veces se utilizan amoladoras, pero lo más normal es emplear este tipo con cortadoras eléctricas.

Tipos de discos de diamante.

Llegamos a uno de los puntos más importantes del artículo: los distintos tipos de discos de diamante.

Tal y como veíamos en las partes, el borde es una de las zonas que va a clasificar los diferentes modelos a grandes rasgos.

Vamos a verlos.

Disco continuo.

El disco de diamante continuo tiene el borde o también llamado llanta “lisa”.

Es decir, que no cuenta con dientes u otro tipo de formas.

Por tanto, a lo largo de todo el perímetro tiene una capa de grano fino de diamante.

La principal característica de este tipo es que se emplea principalmente para conseguir cortes y acabados más finos.

Su velocidad es inferior a la de otros discos y se debe tener cierta experiencia para conseguir resultados óptimos.

Respecto a la tipología del corte, hay modelos en los que se pueden realizar cortes tanto húmedos como secos y otros en los que no debe utilizarse ningún tipo de lubricante.

El uso que se le da principalmente es para el corte de cerámica y gres.

Disco segmentado.

Los discos segmentados de diamante son quizás unos de los más extendidos.

Son fácilmente identificables debido a que su borde es dentado.

Ahora bien, no existe un único modelo.

En el mercado existen docenas de modelos.

Desde dientes rectos pasando por distintas inclinaciones y profundidad.

Aparte, el espacio entre los distintos dientes también varía de unos tipos a otros.

Son los más empleados por los profesionales del mundo de la construcción debido a su fuerza y funcionalidad.

También son los que mayor velocidad pueden conseguir.

Con estos discos, se pueden cortar diversos materiales como: ladrillos, piedra, hormigón, granito, metales y casi todo tipo de cerámicas.

Dependiendo del tipo será necesario o no aplicar agua.

Respecto a su acabado, no es tan fino como el que se puede conseguir con los continuos, pero es eficiente en términos generales.

Disco turbo.

Por último, vamos a hablar de los discos de corte turbo.

Al igual que los continuos, estos cuentan con una llanta completa, es decir, no hay dientes ni espacios, pero sí se caracterizan por tener una forma almenada o estriada.

Esto quiere decir que su superficie no es lisa y tiene distintos salientes.

Cuenta con un acabado final más fino que los segmentados, pero menos pulcro que los continuos.

La velocidad de corte es media.

También empleado por profesionales, no obstante quizás sea una de las mejores opciones para aquellos que no tienen demasiada experiencia.

Gracias a este disco, podremos cortar cerámica, polímeros, metales blandos y medios y otro tipo de materiales.

Dependiendo del fabricante y tipología, se necesitará lubricar o no.

Etiquetado, simbología y nomenclatura.

Si tienes que comprar discos, es probable que te topes con muchas opciones y no sepas cuál elegir.

En este caso, tienes que conocer los símbolos y la nomenclatura que los fabricantes añaden al dispositivo.

En el ejemplo gráfico que te indicamos, puedes ver:

• Tipo de cortes.
• Materiales que corta.
• Equipo de protección personal que se recomienda.
• Aparte de eso, los discos indican otro tipo de especificaciones como:
• Diámetro.
• RPM (revoluciones por minuto).
• Grano.
• Uso (por ejemplo, si está más enfocado al devastado que al corte).
• Grosor.

Adicionalmente, se añade la nomenclatura técnica.

¿Qué herramientas necesitamos?

Para conseguir que los discos trabajen correctamente, necesitaremos utilizar herramientas específicas para ello.

En este caso, hay 3 dispositivos en los que se colocan estos elementos.

Son:

• Amoladoras angulares.
• Taladros eléctricos.
• Radiales.

¿Todas sirven para todos los tipos de discos?

Rotundamente no.

Dependerá mucho de la tipología, el material, la profundidad y las especificaciones que hemos visto.

No obstante, esas son las 3 herramientas básicas en las que se pueden poner discos de corte.

Consejos a la hora de cortar con discos diamantados.

Hemos comentado al principio del artículo la importancia de la seguridad en este tipo de trabajos.

Los discos de corte pueden ser muy peligrosos si no se emplean de manera correcta y no son pocos los accidentes que han provocado por una mala aplicación.

Por eso te vamos a indicar una serie de consejos para que puedas trabajar de manera segura y profesional.

Comprobación del material.

Lo primero es comprobar las especificaciones e instrucciones del fabricante.

De esta manera sabremos que tenemos la opción correcta.

Paralelamente, tendremos que verificar que el disco se encuentra en buen estado.

Esto es sencillo.

Solo debes mirar que esté libre de grietas, desperfectos y que su desgaste no sea total.

También necesitas revisar si las pletinas de fijación se corresponden entre disco y máquina.

No debe existir ningún espacio ni que el disco quede holgado de los lados.

Instalación.

Antes de instalar el disco, verifica que la máquina no está conectada a la corriente o que no tiene la batería puesta.

Esto es fundamental para evitar cualquier accidente a la hora de instalarlo.

Preparación.

Una vez que confirmamos que discos y herramienta están en perfectas condiciones y bien montados, llega el momento de prepararnos para el trabajo.

Independientemente del tipo de corte (húmedo a seco), será necesario que te protejas con un equipo de protección personal.

Aquí te recomendamos encarecidamente que utilices:

• Guantes.
• Gafas de protección o pantalla protectora.
• Cascos auditivos o tapones.
• Mascarilla.

Gracias a estos componentes será más difícil que un accidente tenga consecuencias graves.

Después, coloca y prepara todo el material.

Corte.

Llega el último paso y más delicado: el corte.

Utiliza sargentos o fijadores cuando el material te lo permita y dibuja la línea por dónde quieres cortar el material.

No cortes sobre la línea, sino fuera de ella.

Además, para que el trabajo sea correcto, debes introducir poco a poco el disco, el material e ir avanzando.

Aunque sea una pieza pequeña, no empieces a cortar por toda su extensión.

Si vas a emplear una amoladora, agárrala firmemente con las dos manos y sigue el trazado.

Con las otras máquinas, ayúdate de perfiles o elementos guía que te permitan mantener una distancia de seguridad correcta para con la máquina.

Conclusión.

Conocer en profundidad un material no es nada sencillo.

En este caso, el mundo de los discos de corte es enorme y los diamantados merecían un artículo único.

Como habrás comprobado, es necesario tener ciertas nociones no solo para utilizarlos, sino también para escoger los adecuados.

Siempre debemos tener en cuenta las necesidades de los materiales a tratar y cuidar nuestra seguridad personal con equipos protectores.

En Santiago Criado comprar discos de corte de todo tipo enfocados al mundo de la construcción y del bricolaje.

Tanto en nuestro almacén en Salamanca como de manera online.

Y si tienes dudas, ponte en contacto con nosotros.

Esperamos que te haya resultado útil la información.

¡Hasta el próximo artículo! 😉