Los equipos de protección personal en la construcción deberían ser como el cinturón de seguridad en el coche. Según entras a trabajar, ponértelos automáticamente.
Actualmente, existen diversos tipos de elementos, también llamados EPP dentro del mundo de la construcción.
En este artículo, te mostraremos cuáles son los elementos fundamentales de protección enfocados a obras o profesionales de la construcción independientemente de que trabajen en la construcción de un edificio o en el interior de una vivienda.
Índice
- 1 ¿Qué son los equipos de protección personal?
- 2 Uso de equipos de protección personal en la construcción.
- 3 Protección personal cabeza.
- 4 Protección facial y ocular.
- 5 Protección respiratoria.
- 6 Protección auditiva.
- 7 Protección de vestimenta.
- 8 Protección anticaída.
- 9 Protección de brazos y manos.
- 10 Protección piernas y pies.
- 11 Precios equipos de protección personal en la construcción.
- 12 Conclusión.
¿Qué son los equipos de protección personal?
Los equipos de protección personal, son dispositivos que ayudan a prevenir diversos riesgos a los que se puede enfrentar el personal de la construcción.
Estos elementos, permiten que el profesional esté protegido frente a posibles accidentes o evita directamente que algunos de los trabajos que puede realizar supongan un riesgo para su salud, como puede ser la aspiración de ciertos productos nocivos.
Deben ser utilizados y aplicados en diversas situaciones.
Ya sea en la construcción de una casa o en los trabajos incluidos dentro de una vivienda como puede ser una reforma integral o cualquier tipo de labor en la que tengan que hacer uso de herramientas que pueden provocar algún tipo de daño físico.
Uso de equipos de protección personal en la construcción.
Hoy en día, el uso de los EPP o también conocidos con las siglas de EPI como Equipo de Protección Individual, es obligatorio en España dentro del mundo de la construcción.
Según el Real Decreto 773/1997, dictado el 30 de mayo de 1997, son diversos elementos de protección los necesarios para cumplir con la ley en materia de seguridad.
Hasta hace unos años, era habitual ver a los operarios y demás personas con cascos y botas de seguridad.
Sin embargo, gracias a la evolución de estos elementos, su uso (aparte de obligatorio) ha aumentado gracias a la nueva comercialización de epis que no solo resultan más cómodas y ergonómicas, sino que su resistencia y durabilidad es muy superior a la de elementos más antiguos.
A raíz de eso, hay multitud de dispositivos específicos para cada trabajo, los cuales aportarán una gran seguridad y comodidad para poder usarlos constantemente.
A continuación, os desglosamos todos los tipos de protección personal dependiendo de la zona anatómica y las opciones dentro de ellos.
Protección personal cabeza.
Sin lugar a dudas, la protección personal para la cabeza es una de las más importantes en todo trabajo relacionado con la construcción.
La cabeza es una zona muy delicada, y un mal golpe puede tener fatales consecuencias.
Para evitar accidentes mayores, el dispositivo creado para este fin es el casco.
Los cascos de protección están especialmente diseñados para proteger esta zona en caso de que haya riesgo de caída de objetos sobre la misma.
También protege de posibles caídas, evitando golpearse la cabeza directamente.
Estos cascos deben cumplir estrictamente con la normativa europea independientemente del tipo de protección que ofrezca.
En primer lugar, debemos indicar que existen diferentes tipos y colores para diferenciar a los distintos puestos de una obra.
Los más habituales son:
El casco blanco representa a los jefes de obra, arquitectos, ingenieros y altos rangos.
El color amarillo es el mayoritario, debido a que está enfocado a todos los tipos de obra de construcción. Lo usan albañiles y operarios.
El casco azul es para operadores técnicos como: electricistas, carpinteros o fontaneros. También se puede emplear para personas en prácticas o asesores técnicos.
El casco rojo está indicado para los inspectores de seguridad en la construcción.
El casco verde es para el personal que se ocupa de la seguridad y la higiene.
Tipos de cascos de seguridad en la construcción.
Aparte de los colores, existen diversos tipos de cascos que se adaptan a los diferentes grados de peligrosidad.
Clase A: están fabricados con material aislante y protegen de posibles impactos por caída de objetos.
Aparte, también funcionan como aislantes eléctricos y aguantan hasta 2.200 voltios.
Clase B: también protegen de golpes y caídas de objetos y soportan hasta 12300 voltios.
Clase C: los cascos de clase C, escudan la cabeza de impactos y golpes, pero no protegen ante una exposición eléctrica. Se utilizan principalmente para aquella actividad de menor riesgo.
Clase E: Estos cascos están indicados para los profesionales que trabajan con fuego. Son resistentes a la llama y disponen de fibra ABS que es altamente resistente y ligera.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que, en muchas ocasiones, estos cascos van acompañados de arneses o barbuquejos si el operario tiene que trabajar en las alturas para mantener un buen sistema de fijación.
Protección facial y ocular.
Los dispositivos de protección facial y ocular también su unos de los elementos más importantes en cuanto a seguridad en la construcción.
Como sabemos, los ojos son extremadamente sensibles, por lo que hay que hacer todo lo posible para poder protegerlos.
Cualquier esquirla, astilla, gota de producto químico y demás, puedes provocar daños irreversibles en nuestro sistema ocular.
Por ello, no está demás, utilizar siempre, y cuando decimos siempre, nos referimos al 100% de las ocasiones, elementos de protección, aunque parezca que no existe ningún riesgo.
En este caso existen dos tipos de protectores oculares y faciales muy extendidos: las gafas y las pantallas.
Gafas de protección.
Existen muchos modelos de gafas de protección.
Según el trabajo que tengamos que desempeñar, tendremos que utilizar unas u otras.
Entre las más frecuentes nos encontramos con:
Gafas de montura universal: estas gafas cubren los ojos del trabajador y se sujetan mediante patillas. Pueden contener protectores laterales en muchos casos.
Gafas de montura integral: las gafas de montura integral son protectores que cierran de manera estanca toda la zona ocular.
Esto, significa que no existe ningún hueco por el que se pueda colar ningún tipo de elemento, por lo que resultan bastante seguras.
Pantallas de protección.
Por otra parte, nos encontramos con las pantallas de protección facial.
Éstas, sirven para proteger de manera parcial o integral la cara, y son muy útiles para trabajos que requieren una protección más amplia.
Se suelen utilizar para soldadores o trabajos en los que es de vital importancia proteger gran parte del rostro.
Hay diversos tipos de pantallas de protección entre las que destacan:
Pantalla facial: cubre parcial o totalmente la cara y va fijada en la cabeza.
Pantalla de mano: pantalla que se coloca con la mano para trabajos puntuales.
Pantalla facial integral: Este tipo de pantallas cubre totalmente la cara, los ojos, el cuello y la garganta del profesional. Puede ir adherida a un casco protector o ir directamente en la cabeza mediante un arnés.
Protección respiratoria.
Pasamos ahora a la protección respiratoria. Es de suma importancia el protegerse frente a cualquier tipo de partícula, o producto que pueda dañar las vías respiratorias.
En este caso, los equipos de protección provocan un bloqueo del paso de contaminantes al sistema respiratorio.
Algunos de estos contaminantes son: el polvo, la niebla (particular líquidas en suspensión), aerosoles, gases o vapores.
Para evitar la inhalación de estos elementos, haremos uso de mascarillas y dispositivos con filtros mucho más avanzados.
Y como no puede ser de otra manera, ni todas las mascarillas son iguales, ni todos los filtros sirven para lo mismo.
Aparte, también hay máscaras faciales y hasta cascos.
Nos podemos encontrar desde los elementos más básicos hasta los más sofisticados dependiendo del grado de protección que necesitemos.
Aquí van algunos de equipos de protección respiratoria para la construcción más extendidos:
Mascarillas.
Mascarilla ffp1: indicadas para filtrar altos niveles de concentración de polvo que se dan en la manipulación de piedra, corte de cerámicas, etc.
Mascarilla ffp2: estas mascarillas filtrantes pueden ir acompañadas de válvula o sin ella. Sirven para filtrar y evitar que el polvo y otras partículas sólidas y líquidas no volátiles entren en los pulmones.
Muy utilizadas para trabajos con cemento, lijado de madera, yeso, plásticos o corte de metales.
Mascarilla ffp3: son ideales para trabajos en los que el nivel de partículas es muy alto como el lijado de maderas duras, el tratamiento de la madera a base de cobre o arsénico y el decapado de pintura por impacto.
También es muy útil en el lijado de cemento.
Máscaras.
Semimáscara de protección: estos dispositivos cubren son más completos que las mascarillas, ya que cubren de manera estanca la nariz, boca y la barbilla.
Aunque no son habituales en los puestos de operarios de la construcción, es decir, albañiles, etc. sí son bastante utilizadas por otros profesionales que trabajan principalmente con químicos, como los pintores.
Disponen de 1 o más válvulas con distintos filtros que se intercambiarán dependiendo de las necesidades del trabajo a desempeñar.
Máscaras completas: las máscaras completas, cubren con totalidad toda la cara y son bastante menos habituales. Se utilizan cuando hay que proteger no solo el sistema respiratorio, sino también los ojos, sobre todo de vapores y gases.
Protección auditiva.
Los equipos de protección auditiva, permiten a los profesionales a atenuar los sonidos y ruidos que pueden ser dañinos en el ejercicio de su trabajo.
Un ejemplo bastante sencillo es el ruido que se da con los martillos eléctricos o demoledores.
No protegerse correctamente los oídos, puede causar diversos problemas como: acúfenos, hipoacusia o pérdida de la capacidad auditiva entre otros muchos inconvenientes.
Por tanto, es crucial minimizar el impacto de los ruidos nocivos con un equipamiento homologado y preparado para ello.
En este caso, su uso es obligatorio en el momento en el que se sobrepasen los 85 decibelios de ruido continuo y los 137 db en discontinuo.
Para protegernos frente al ruido, nos encontramos con las orejeras o cascos y en algunos casos se pueden utilizar tapones.
Tapones: existen tapones especiales con cancelación anti ruido que funcionan bastante bien para momentos puntuales.
Orejeras: sin duda, las orejeras son los dispositivos de protección auditiva más extendidos en la construcción. Constan de una diadema con dos almohadillas con cancelación de ruido que cubre en su totalidad las orejas.
Pueden acoplarse a un casco o llevarlas sin él.
Hay distintos tipos de orejeras dependiendo del ruido que tengamos que soportar de manera habitual.
Protección de vestimenta.
La protección en la vestimenta pasa a ser otro punto importante.
Dentro del mundo de la construcción, se debe llevar una ropa adecuada, resistente y también que tenga una alta visibilidad.
Por tanto, se hará uso de prendas con reflectantes y colores llamativos (en el exterior) como el amarillo o naranja fosforito.
Por otra parte, el tejido también es fundamental. Se deben evitar productos 100% algodón, lana o cualquiera que pueda ser rasgado fácilmente.
Con el uso de monos y ropa tejida con nailon, polyester y una pequeña porción de algodón.
Por tanto, alguna de la ropa más utilizada es:
Chalecos de alta visibilidad: obligatorios y por ende, muy extendidos. Necesarios siempre en toda obra exterior. Se pueden sustituir por otras prendas de alta visibilidad como cazadoras si las condiciones meteorológicas así lo exigen.
Pantalones multibolsillos: otra prenda muy habitual, cómoda y de protección, es la de los pantalones de bolsillos con tejido resistente a cortes, arañazos, etc.
Monos de trabajo: los monos de trabajo o buzos, se caracterizan por sus costuras reforzadas, sus tejidos resistentes y la comodidad total.
Aunque parezca que el vestuario de protección no es tan importante (al margen de los chalecos de alta visibilidad), sin duda cumple una gran función a la hora de evitar posibles cortes o heridas debido al material fuerte de sus fibras que pueden evitar más de un percance.
Protección anticaída.
Los sistemas de protección anticaída, son todos los dispositivos que van amarrados al operario con el fin de protegerle y salvaguardar su integridad en caso de una caída en altura.
Son elementos esenciales en el entorno de la construcción de edificios o siempre que se haga uso de andamios, escaleras altas y demás actos laborales de altura.
Estos elementos evitan, impiden o minimizan los impactos frente a caídas.
Para ello, nos encontramos con diversos productos como:
Arnés: Sin lugar a dudas, el arnés es el rey en cuanto a la protección anticaídas. Se trata de un elemento que debe sujetar las piernas, tórax y cadera y es el equipo ideal para detener una caída distribuyendo todo el peso corporal.
Este sistema de detección de caídas, va acompañado siempre de mosquetones, cuerdas y otro tipo de complementos de seguridad.
Cinturón de sujeción: el cinturón de sujeción se utiliza para sostener al operario en un punto de anclaje anulando así la posibilidad de caída libre.
Se suele emplear en los andamios o escaleras y pueden estar fabricados con una o varias bandas resistentes.
Las caídas pueden ser uno de los accidentes más mortales dentro de la construcción, por lo que el uso de estos elementos, hacen que las labores sean muchísimo más seguras.
Protección de brazos y manos.
Los equipos de protección de brazos y manos también son de uso fundamental, sobre todo utilizando maquinaria de corte.
El empleo de estos elementos, no solo previenen cortes, heridas y magulladuras, sino que pueden evitar incluso mutilaciones por sección de herramientas.
Aparte, hay muchos más peligros a los que se ven sometidos las manos como: riesgos mecánicos, térmicos, químicos o eléctricos.
Para evitar este tipo de sucesos, existen dispositivos muy resistentes que mantendrán a salvo estas extremidades tan importante.
Los más habituales son:
Guantes de protección: los guantes son los principales epp de las manos.
Existe un abanico inmenso tipos de guantes protectores.
Dependiendo de la labor que haya que desempeñar, se hará uso de unos u otros.
Entre los más destacables, nos encontramos con: guantes de seguridad multiusos resistentes al desgaste, guantes para acciones térmicas, guantes para evitar la tensión eléctrica, guantes resistentes a productos químicos o guantes reforzados para evitar desgarros y cortes.
Por otra parte, los brazos también deben protegerse mediante epps.
Manguitos: para evitar lesiones en los brazos, se hará uso de manguitos. Éstos, pueden proteger también de acciones mecánicas, chispazos, cortes y calor de contacto entre otros.
Protección piernas y pies.
Una obra siempre está llena de escombros y multitud de materiales peligrosos como hierros, clavos, puntas y demás elementos que pueden provocar grandes daños en el cuerpo.
Por ello, el uso de botas y protectores de piernas, es también fundamental, al igual que muchos de los equipos de protección personal que hemos visto ya.
Los dispositivos más extendidos son:
Botas de seguridad: las botas o calzado en general de seguridad presenta una protección muy resistente a la hora de trabajar en una obra.
Una de sus características principales, es que la puntera es metálica (normalmente de acero), la cual evita que la acción mecánica por caída de objetos. Puede haber modelos también para evitar choques eléctricos.
Por otra parte, la suela debe tener doble densidad y ser antiperforación, lo que evitará el traspaso de puntas y clavos, entre otros materiales punzantes y cortantes. También, deben ser resistentes a la abrasión y antideslizantes.
Respecto a las piernas, también existen diversos dispositivos, enfocados principalmente a proteger rodillas y espinillas.
Rodilleras: creadas para proteger las rodillas, ya sea frente a caídas o por posiciones en las que se necesite estar arrodillado en algún momento.
Espinilleras: las espinilleras son como unas carcasas en su mayoría rígidas, que cubren toda la zona frontal inferior de la pierna y que protege de todo tipo de golpes.
Precios equipos de protección personal en la construcción.
Sin lugar a dudas, la protección y la seguridad laboral no tiene precio.
No obstante, es normal querer hacerse una idea de cuál puede ser el precio de un equipo de protección personal.
Lógicamente, dependerá mucho de la labor y las necesidades que tenga el trabajador, pero si nos centramos en un operario de obra, tendríamos que contabilizar los siguientes elementos: casco, arnés, ropa de protección, guantes, botas de seguridad, gafas, cascos de protección auditiva y en muchos casos mascarilla.
El precio que puede rondar un epp de buena calidad, estará por encima de los 200€.
Tenemos que tener en cuenta que su duración puede ser elevada, exceptuando algunos componentes como las mascarillas que habrá que cambiar regularmente, pero si consideramos todos los beneficios que supone tener este equipo, sin lugar a dudas el precio es bastante inferior a lo que ofrece.
Por tanto, invertir en equipos de protección personal merece la pena de principio a fin.
Conclusión.
La responsabilidad de cada individuo, es clave para poder prevenir accidentes.
Sin embargo, sabemos que las incidencias ocurren, por lo que debemos estar preparados para evitar consecuencias fatales o daños permanentes.
Por ello, protégete siempre. Si ves que algún elemento de tus equipos de protección personal tiene algún tipo de defecto, adquiere otro o pide que te lo sustituyan.
El hacer un buen uso y mantener de manera correcta estos elementos tan fundamentales para tu seguridad, es crucial para llevar a rajatabla un protocolo de actuación óptimo para tu seguridad.
En Santiago Criado, disponemos de equipos de protección personal para que siempre tengas la seguridad de contar con dispositivos de seguridad.
Si tienes dudas, ya sabes, déjanos un comentario 😉.
¡Hasta el próximo artículo!