El sate se ha convertido en uno de los mejores sistemas de aislamiento térmico exterior de fachadas, ya no solo en España, sino en gran parte de Europa.
Sin embargo, existen muchas dudas sobre ello.
Y en este artículo vamos a resolverlas todas.
Desde qué es, hasta los distintos tipos, sus ventajas, y otro tipo de datos que te ayudarán a comprender a la perfección por qué es uno de los sistemas que han mejorado la calidad de vida a millones de personas.
Índice
¿Qué es el SATE?
Las siglas de sate corresponden a “Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior.”
Esto significa que no es un producto, como muchos piensan, sino un procedimiento constructivo creado para envolver térmicamente el exterior de vertical de una edificación.
Dicho sistema consigue aumentar muchísimo la eficiencia energética de cualquier construcción.
De igual manera, reduce o elimina los puentes térmicos y evita la condensación en el interior.
En resumen, se trata de un sistema integral para fachadas que ayuda a mejorar el confort y la salubridad del interior de las viviendas.
Por otra parte, se originó hace más de 50 años, concretamente en el año 1967 en Berlín.
Fue tal su impacto positivo que se extendió rápidamente, y llegó por primera vez a España el año 1978.
Pero… ¿cómo se consigue esto?
Vamos a verlo.
Componentes y características del sistema SATE.
El procedimiento de la instalación de SATE no es especialmente complejo comparado con otros, pero sí cuenta con bastantes elementos.
En este caso, digamos que el sistema completo cuenta con varias capas o componentes que comentamos por orden de colocación:
- Mortero adhesivo que va directamente sobre los muros de la fachada.
- Gracias al mortero, podremos adherir un panel aislante.
- Posteriormente, se fijarán mecánicamente dichos paneles a través de espigas y otros elementos.
- Se añaden ahora perfiles auxiliares, guardavivos y sistemas de conexión entre otros.
- Para reforzar el sistema, se coloca una malla de fibra de vidrio con mortero de refuerzo.
- Después, se agrega una capa de imprimación o capa base.
- Por último, se instala el acabado estético exterior.
Ten en cuenta que se trata de un sistema de colocación muy cuidadoso, por lo que siempre debe realizarse por empresas homologadas y con amplia experiencia.
De esa manera, se evita que haya defectos de instalación que posteriormente afecten a la edificación, y por ende, a las personas que viven o trabajan en ella.
Ventajas del sistema de aislamiento térmico exterior.
Teniendo ya claro en qué consiste el revestimiento SATE, vamos a ver cuáles son las ventajas y los beneficios que vas a conseguir al instalarlo.
Mejora considerable del confort térmico.
A veces, de primera nos fijamos en la estética o la eliminación de problemas.
Sin duda, eso es lo que nos preocupa en primer término.
Ahora bien, si vamos un poco más allá y pensamos a largo plazo, nos damos cuenta de que el confort es eso que no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos.
Y eso pasa por estar en casa y no sufrir cambios bruscos de temperatura.
Pero además, también supone un alivio con la humedad, porque ya sabemos que esta condición nos hace estar muy incómodos.
Es como en esos días en los que nos acostamos en la cama y no dormimos bien porque si nos tapamos demasiado, tenemos calor, si nos destapamos, tenemos frío.
Y al final, nos levantamos sin haber descansado y con una sensación desagradable.
Pues bien, gracias a un confort térmico, podemos conseguir una temperatura bastante estable y controlar las humedades de manera notable.
Y al final eso se traduce en una mejora de la calidad de vida dentro de nuestro espacio.
Ahorro energético.
Al no haber fluctuaciones bruscas de temperatura, vamos a conseguir que los sistemas de calefacción o refrigeración tengan que trabajar menos.
En consecuencia, el ahorro energético será significativo.
De hecho, según los estudios, se ha demostrado que una buena instalación es capaz de ahorrar un 50% el consumo de la energía, tanto de calefacción como de aire acondicionado.
Desde luego es una cifra nada desdeñable.
Eliminación de puentes térmicos.
Este punto está relacionado directamente con el anterior.
Los puentes térmicos son puntos o zonas donde hay una transferencia de temperatura.
Estos se pueden dar en las ventanas, la fachada, la solera o la cubierta.
Lógicamente, el SATE es efectivo para la fachada que es donde se instala.
Mejora del aislamiento acústico.
Una de las grandes ventajas de este aislante de pared exterior es que no solo aisla térmicamente, sino también acústicamente.
Al emplear distintas placas, el ruido exterior se ve bloqueado, por lo que conseguiremos una mayor tranquilidad en nuestra vivienda.
Y esto es fundamental, ya no solo a la hora de descansar, sino también de realizar prácticamente cualquier actividad.
Porque está más que demostrado que la contaminación acústica provoca efectos negativos sobre nuestra salud.
Por tanto, con el SATE tendrás un dos por uno, como se suele decir.
Protección contra el moho.
¿Sabías que el moho es causante de reacciones alérgicas, infecciones y otros problemas respiratorios?
Y ahora otra pregunta.
¿Sabes por qué aparece el moho en una vivienda?
Pues surge por un exceso de humedad, que provoca condensación, o por filtración, e incluso por problemas de filtración y una mala ventilación.
En este caso, el SATE es una gran protección pasiva, por lo que será mucho más difícil que estos hongos proliferen en paredes y techos.
Rentabilidad medio plazo.
Normalmente muchas veces se renuncia a mejorar una edificación por la inversión que hay que hacer.
Ahora bien, si te decimos que en el plazo de entre 5 y 7 años vas a conseguir amortizar tu inversión, ¿cómo te quedas?
Ese es el tiempo medio en el que una buena instalación SATE ya nos sale a cuenta.
Pero ojo, que hay un dato más revelador.
La vida media de este tipo de soluciones de aislamiento es de 30 años.
Por tanto, imagina todo lo que vas a ahorrar durante los siguientes 25 años.
Protección de la fachada.
Al contar con varias capas se consigue una protección extra en la fachada, lo que aumenta su durabilidad y resistencia.
Aumento del valor de la construcción.
Si has buscado alguna vez una vivienda para comprar, verás que muchas de ellas ya disponen de certificado energético.
Y cuanto más positivo sea, más eficiente es la vivienda, como el lógico.
Pero también, cuanto más eficiente, mayor valor tiene, por lo que su precio aumenta.
Y esto es lo que le sucede a todas las edificaciones que cuentan con este sistema.
Si están bien aisladas y su gasto de energía es bajo, entonces su valor aumenta proporcionalmente.
Instalación sencilla y con bajas molestias para los vecinos.
Toda reforma o rehabilitación suele conllevar molestias, eso es un hecho.
No obstante, en este caso no resulta una obra especialmente incómoda, sobre todo a nivel de ruido y polvo.
Además, también es mucho más rápida y menos engorrosa que otro tipo de rehabilitaciones exteriores.
Multitud de acabados y mejora estética.
Por último, no debemos olvidar que otra gran ventaja es la cantidad de posibilidades que tenemos con el acabado.
Eso lo veremos más adelante, pero te aseguramos que en caso de hacer la instalación en una edificación con ciertos años, su apariencia se verá renovada 100%.
Tipos de aislantes para sate.
Cuando se ha habla de los distintos tipos de SATE, realmente uno se refiere a qué aislantes se van a aplicar.
Y es que, como hemos visto, esto es un sistema, no un producto en sí.
Por ello es importante tener claro que la tipología se segmenta principalmente por las placas de aislante que se aplican.
Vamos a verlo.
Aislante EPS Blanco.
Son placas de poliestireno expandido de color blanco.
Su conductividad térmica es de 0,037 W/m K y se trata de un excelente compuesto como interceptor térmico.
Además, es higroscópico, transpirable y ligero.
Tiene una huella de carbono bastante baja, su durabilidad es muy alta y encima es 100% reciclable.
Aislante EPS de Grafito.
Las placas de EPS de grafito o también conocido como poliestireno expandido gris cuenta también con todas las características del blanco.
Aparte, entre sus componentes se encuentra el grafito que es un elemento de baja conductividad con lo cual aumenta la capacidad aislante.
Aislante de Lana Mineral.
Las placas de lana mineral tienen una conductividad térmica que varía entre 0,035 y 0,040 W/m K.
Son muy eficaces para reducir la transmitancia térmica y gracias a su estructura porosa reduce los puentes térmicos.
Es hidrófugo y no retiene el agua, lo que permite una buena transpiración.
También es destacado por pertenecer grupo A de la euroclase que es una clasificación que indica la inflamabilidad.
Esto hace que sea un excelente material frente a los incendios.
Por último, suaviza mucho el ruido, con lo que conseguimos ese aislante acústico tan positivo en cualquier construcción.
Aislante de fibra de madera.
Los paneles de fibra de madera cuentan con una conductividad térmica de hasta 0.045 w/Mk.
Se trata de un material sostenible y ecológico.
Protege del calor y del frío, disminuye el riesgo de incendio y además es un buen reductor de ruido.
Es una gran opción para aquellos que apuestan por las edificaciones ecosostenibles.
Aislante tipo XPS.
Los paneles aislantes XPS están creados con poliestireno extruido.
Es un material ligero pero rígido.
Muy útil para romper puentes térmicos y es prácticamente impermeable.
Tiene una gran vida útil y una resistencia muy alta.
Además, es 100% reciclable.
Aislante de espuma fenólica.
Los paneles de espuma fenólica están compuestos por una estructura de polímeros.
Es decir, de poliuretano al que se le ha añadido fenol.
El fenol consigue que estos paneles se conviertan en los más aislantes térmicamente ya que cuenta con una conductividad térmica de 0,020 W/mK.
Por tanto, es el más aislante de todos los que hemos visto hasta ahora.
No obstante, no destaca tanto en otros aspectos como la protección contra el fuego.
Eso no significa que no sea una estupenda opción en ciertos casos.
Paneles aislantes de corcho.
Las placas de corcho tienen una conductividad entre el 0,036 y 0,038 W/mK.
Este material está siendo utilizado cada vez más en la construcción gracias a sus magníficas propiedades.
Aísla muy bien tanto térmica como acústicamente y se trata de un producto 100% natural.
Sus propiedades físicas y mecánicas son muy buenas.
Elasticidad, buena permeabilidad al vapor y una gran durabilidad hacen de él un gran material.
Además, es capaz de minimizar las vibraciones, por lo que es importante tenerlo en cuenta.
Tipos de acabados de sate.
Una de las ventajas que hemos visto es que existen multitud de acabados de SATE.
Quizás, a veces tener tantas opciones puede hacer más complicado elegir una.
Ahora bien, tampoco vamos a quejarnos.
Poder conseguir distintas texturas, colores o aplacados nos permite obtener un diseño muy personal y adaptado a nuestra construcción.
Por tanto, vamos a ver los distintos grupos.
Pintura.
La primera opción que vemos es la de la pintura.
Se trata simplemente de pintar la fachada ya sea con rodillo de pelo medio o con pistola.
La pintura nos permite elegir entre cientos de colores disponibles.
Hay que tener en cuenta que se deben dar al menos dos capas de pintura especial para fachadas y esperar entre una y otra el tiempo suficiente para conseguir un secado completo.
Por supuesto, para que el trabajo sea perfecto, las condiciones climatológicas deben ser favorables.
Hay que “huir” de los días lluviosos, con mucho viento o excesivamente calurosos.
Sin duda, es la opción más rápida para completar una buena instalación de aislamiento exterior.
Acabado SATE con mortero.
Otra opción de acabado SATE la tenemos con morteros.
En este caso, se pueden segmentar según la granulometría en:
- Grano fino que puede ir del 0.2 al 0.7 mm.
- Grano medio que es el más habitual con un grano medio de 1.5 mm.
- Grano grueso con un grano que puede llegar a los 3 mm.
En general, cuanto más fino sea, más elevado es el precio debido a la mano de obra especializada.
Su aplicación conlleva dos fases.
Primero, hay que dar una capa de imprimación de fondo pétreo.
De esa manera, se prepara toda la superficie para que la adherencia sea total.
Por último, se agrega la capa de mortero acrílico (en la mayor parte de casos) de la granulometría escogida.
Una vez que se aplica, se produce luego el fratasado, que es una técnica que consiste en allanar y regularizar toda la superficie para que quede perfectamente enrasada.
Para esto, se puede utilizar una llana de metal o de goma.
Esta opción aporta también una impermeabilización añadida para el agua exterior, pero permite transmitir el vapor del agua interior hacia el exterior.
Según la opción, el proceso puede ser diferente.
Por ejemplo, con una granulometría fina, es posible no añadir capa de imprimación.
No obstante, sí se recomienda aplicar algún producto de este estilo.
En este grupo debemos destacar los diferentes tipos de morteros para SATE tales como:
- Morteros acrílicos.
- Morteros minerales.
- Morteros al silicato.
- Morteros de silano.
Para finalizar, aunque el procedimiento que hemos explicado es el habitual, debemos saber que también existen diferentes técnicas de acabados con mortero como:
- Proyectado.
- Fratasado.
- Planchado.
- Directo.
Rayado.
Aplacado.
Por último, tenemos la opción de poner placas de cerámica, porcelánico, piedra u otros materiales como “cobertura” de la fachada.
Aquí sí hay que tener en cuenta que, al colocar piezas sobre el propio sistema, éstas deben tener un grosor bajo y su peso no debe ser excesivo.
De igual modo, no debemos preocuparnos porque existen opciones específicas y según las condiciones y casuísticas de la edificación, se podrá escoger la idónea.
Además, esta opción a nivel estético es muy ecléctica, porque podemos cambiar por completo el aspecto de un edificio según las placas que escojamos.
¿Pero qué tipos de aplacados para SATE hay?
Te indicamos una pequeña lista de los más comunes.
- Aplacados cerámicos.
- Aplacados de ladrillo.
- Aplacados de madera sintética.
- Aplacados de piedra.
Todas son buenas opciones y encima añaden una capa extra de protección térmica y acústica a la construcción.
Preguntas habituales sobre el sistema de aislamiento SATE.
Es el momento de responder algunas preguntas muy frecuentes que nos suelen hacer los clientes a la hora de comprar materiales para SATE.
¿Qué diferencia hay entre una fachada ventilada y un sistema sate?
En ocasiones se confunde la fachada ventilada con este tipo de sistema de aislamiento exterior.
Se tratan de dos conceptos distintos, sin lugar a dudas.
Mientras que el SATE está todo adherido a la fachada (por así decirlo), la fachada ventilada cuenta con un espacio entre los revestimientos que permite la circulación del aire por su interior.
Sin embargo, una no anula a la otra, por lo que se pueden instalar los dos sistemas en conjunto en ciertas casuísticas.
¿Cuánto cuesta?
Esto depende de dos factores: los materiales y marcas a utilizar y los profesionales que hagan la instalación.
Pero una cifra media suele estar entre los 80€ y los 100€ por m2.
¿Qué grosor tiene?
Como en todo, es variable.
Por ejemplo, en España debido a las condiciones climatológicas, el grosor medio se encuentra entre los 8 y los 12 centímetros.
En otras zonas de Europa aumenta.
¿Se puede instalar solo en obra nueva?
Para nada. Este sistema es perfecto tanto para obra nueva como para rehabilitar fachadas y aumentar la eficiencia y el confort.
¿Es un sistema seguro?
Partiendo de que el código técnico es cada vez más estricto con la seguridad, se puede afirmar que el SATE es un sistema muy seguro ya que, al estar adherido al muro, no deja pasar el aire.
Pero ojo con esto, porque no significa que las fachadas ventiladas sean inseguras, ni mucho menos.
Lo primordial es contar con los materiales de construcción de mayor calidad y con un equipo técnico cualificado.
Conclusión.
Esperamos que en este artículo te hayamos resuelto muchas dudas sobre este magnífico sistema de aislamiento térmico exterior y que hayas profundizado más en el tema.
Si buscas comprar materiales para SATE en Salamanca, en nuestro almacén vas a encontrar las mejores opciones, puesto que trabajamos con los grandes fabricantes de este sistema, como Sika y Weber.
Si tienes cualquier consulta, no dudes en hacerla.
Esperamos que te haya resultado útil.
¡Hasta el próximo artículo! 😉