Instalar un radiador toallero en el cuarto de baño es la auténtica salud.
Y es que hay pocas sensaciones tan desagradables en una vivienda que salir de una ducha relajante y sentir un frío polar que hace que comencemos a tiritar de inmediato.
Esto lógicamente es tan extremo en los meses más fríos del año y en los cuartos de baño que no tienen calefacción.
Ahora bien, ¿hay una sensación aún peor?
Pues sí, salir de la ducha, pasar frío y encima intentar secarse con una toalla húmeda.
Eso ya sí que puede ser una situación muy muy molesta.
Pero todo eso se puede terminar cuando tú quieras, y para eso estás aquí.
Es probable que necesites información clara, concisa y útil sobre estos artefactos que mejoran nuestra vida cada día.
Por tanto, en este artículo vamos a compartir contigo los datos más importantes sobre este sistema de calefacción tan funcional.
Vamos a ello.
Índice
Tipos de radiadores toalleros.
No todos los radiadores toalleros sin iguales.
Más allá de su diseño, tamaño o acabado, es crucial saber que existen distintos tipos.
Y es que a veces no siempre podemos escoger el que queramos, puesto que dependerá mucho del tipo de instalación que haya en nuestra vivienda.
Por tanto, vamos a ver cuáles son las dos opciones más extendidas.
Radiador toallero de agua.
Un radiador toallero de agua es aquel que necesita conectarse a la instalación de calefacción central del edificio o de la vivienda.
Como resultado, consigue emitir y propagar el calor gracias a la unión de las válvulas de entrada del sistema calefactable.
Dichas válvulas provocan el acceso del agua caliente al interior de los tubos del radiador.
Ten en cuenta que entra en funcionamiento en el momento en el que se activa la central o caldera.
Esto significa que si hay unos horarios específicos, la calefacción no puede ser a demanda.
Su instalación debe ser realizada por un profesional, ya que no es sencilla y requiere de experiencia.
En definitiva, es un sistema que funciona exactamente igual que los radiadores del resto de la vivienda.
Sin duda son la opción adecuada si en tu casa tienes calefacción central.
Además, existen múltiples modelos, tamaños y acabados que quedarán perfectos en tu cuarto de baño.
Radiador toallero eléctrico.
En cuanto a los radiadores toalleros eléctricos, la principal diferencia que hay frente a los de agua, es que el calor lo consiguen a través de la red eléctrica.
Existen distintos modelos en el mercado, entre los que destacamos:
- Toalleros eléctricos radiantes. Similar a cualquier radiador eléctrico en cuanto a funcionamiento.
- Toallero eléctrico por tubo. Cuenta con líquido caloportador que se calienta a través de resistencias.
- Toalleros eléctricos por ventilador. Proyecta flujo de aire caliente.
Su instalación es más sencilla, porque únicamente se necesita tener un enchufe para su funcionamiento.
Respecto a su diseño, hay también una gran variedad, por lo que no será problema encontrar el adecuado.
Estos radiadores de baño son muy utilizados gracias a que se pueden instalar en todos los baños sin excepción.
Por tanto, si no cuentas con sistema de calefacción central o caldera conectada, pero no quieres pasar frío en esta zona de la casa, sin duda la opción más funcional es esta.
¿Qué radiador de toallas escoger?
En ocasiones, tenemos tantas opciones que no sabemos qué dispositivo escoger.
Sin embargo, si estás mirando información sobre ellos por primera vez, es posible que no sepas muy bien qué elección en la mejor.
Por eso, te vamos a indicar una serie de factores en los que debes fijarte para poder comprar el modelo y tipo idóneo.
Tipo de radiador.
Lógicamente, la primera pregunta a plantearse será qué tipo de radiador para toallas se adapta más a tu tipo de instalación.
Si cuentas con calefacción central, entonces nosotros te recomendamos sin duda los de agua.
Ahora bien, existen algunos casos en los que, aun teniendo sistema central de calefacción, puede ser mejor uno eléctrico.
Algunas de esas casuísticas son:
- Baño con muy poco uso y en el que se necesitará buena temperatura en ocasiones puntuales.
- No querer realizar ningún tipo de instalación más allá de sistemas de fijación.
Tamaño.
El siguiente factor a tener en cuenta es el tamaño.
A mayor cuarto de baño, más grande debería ser el radiador.
Aquí también debemos de tener en cuenta que si es eléctrico, tendrá que tener un espacio mínimo entre las fuentes de agua y el aparato.
Esto está definido por la norma UNE-EN442 por motivos de seguridad lógicos.
No obstante, en este caso la mejor opción es tener las medidas del baño y sus saneamientos y consultarlo con el vendedor del dispositivo.
Acabado.
El acabado también es importante a la hora de tomar una decisión.
Dependiendo de tus revestimientos o pavimentos, podrá quedar mejor un modelo que otro.
Más adelante vamos a ver los materiales con los que pueden estar fabricados los calefactores toalleros, pero en cuanto acabado hay:
- Brillo/cromado.
- Mate.
Luego tendremos en cuenta los colores que cada vez hay más opciones, pero los 3 más extendidos son:
- Negro.
- Blanco.
- Metalizado/Plata.
Esta decisión ya es mucho más personal y variará en función de tus gustos y la combinación que quieras hacer.
Precio.
Por último, uno de los factores que en muchas ocasiones determina la elección: el precio.
Podemos encontrarlas por precios muy económicos y otros que cuesten 10 veces más.
De media, un radiador toallero puede costar 200-300 €.
Los hay más económicos y con un precio más elevado.
Ten en cuenta tu presupuesto, pero sobre todo, el uso que le vas a dar y tus necesidades.
Siempre es mejor invertir un poco más al principio, pero conseguir un producto de calidad.
Materiales.
Como adelantábamos, existen muchos materiales con los que puede estar fabricado un radiador de baño tipo toallero.
Vamos a verlos brevemente.
Radiador toallero de acero inoxidable.
Aquellos fabricados con acero inoxidable son unos de los más solicitados gracias a su durabilidad y eficiencia.
Y es que este material no solo mantiene a raya el paso del tiempo, sino que se calienta bastante rápido.
Además, su aspecto suele ser cromado y otorga elegancia a cualquier espacio.
Radiador toallero de aluminio.
Los radiadores toalleros de aluminio también son muy funcionales.
Son capaces de desprender calor rápidamente y su resistencia está fuera de dudas.
En cuanto a su diseño, normalmente los tubos son planos y se presentan en color negro o plateado.
Radiador toallero de hierro fundido.
Los creados con hierro fundido son los más pesados por su material.
Aparte, son más lentos a la hora de calentar.
No son los más extendidos debido a estos factores.
No obstante, tienen un punto fuerte: son muy fuertes y resistentes.
Por ello, no hay que descartarlos en algunas circunstancias.
Radiador toallero de latón.
Por último, merece la pena mencionar a secatoallas hechos con latón.
Suelen ser eléctricos, de menor tamaño y aparte de desprender calor, se suelen escoger por su diseño vintage y clásico.
Transmiten muy bien el calor y son una buena opción a la hora de decorar el baño y calentarlo a la vez.
Ventajas.
¿Piensas que los secatoallas solo sirven para que nuestro baño tenga una temperatura más confortable y no sintamos frío al salir de la ducha?
Deja que te expliquemos cuáles son las ventajas más destacadas.
Confort.
Lógicamente, el confort es una de las principales razones por las que ponemos un radiador de estas características.
Mantener esta estancia a una buena temperatura es muy agradable.
Y qué decir tiene del placer de ponernos una toalla seca y calentita en nuestro cuerpo que siempre siente frío al dejar de estar en contacto con el agua caliente.
Además, al no haber un cambio térmico brusco al salir de la ducha, estamos prevenidos antes catarros y resfriados.
Control de humedad.
Esta ventaja no suele venirnos a la cabeza de primeras al pensar en los calentadores de toallas, pero es una de las más importantes.
La condensación y la humedad es normal en cualquier baño.
Ahora bien, a veces se puede descontrolar cuando existen choques de frío-calor muy bruscos.
Ahí podemos tener problemas de humedades y todo lo que ello conlleva.
Moho, pintura desconchada y una mala calidad del aire son algunos de los enemigos.
No obstante, gracias al control de humedad, podremos mantenerlos a raya.
Diseño.
Es indiscutible que el diseño de estos radiadores suele ser precioso.
Su apariencia, independientemente del modelo, es elegante y son capaces de romper positivamente cualquier linealidad de los revestimientos.
Además, son muy fáciles de combinar, por lo que no debes preocuparte por si va a quedar bien o no.
Ideal para un espacio reducido.
Uno de los mayores problemas que hay en los servicios es que a veces su tamaño es pequeño.
Y claro, a la hora de poner cualquier cosa, parece que va a estorbar.
Sin embargo, eso no pasa con estos radiadores.
Como van colgados a la pared, no molestarán a la hora de movernos.
Asimismo, solemos tener espacios vacíos en las paredes, por lo que nunca será un impedimento a la hora de ponerlos en baños pequeños.
De hecho, es la solución óptima.
Eficiencia.
En la actualidad, la mayor parte de los modelos son muy eficientes energéticamente.
Eso sí, tengamos en cuenta el tipo.
Si es de agua, aprovecharemos la caldera y el sistema de calefacción, por lo que saldrás ganando.
En caso de los eléctricos, existen opciones de bajo consumo, sobre todo, los de acero inoxidable.
Preguntas frecuentes sobre los radiadores toalleros.
Probablemente, te hayan surgido varias dudas si casi tienes decidido comprar uno de estos aparatos.
Por eso, vamos a resolver algunas de las dudas más frecuentes.
Cómo instalar un radiador toallero.
Como hemos visto, la instalación de un radiador toallero varía mucho según el tipo.
Si has decidido apostar por uno de agua, entonces vas a tener que contratar a un profesional, puesto que la instalación es compleja.
En caso de adquirir uno eléctrico, te vendrán las instrucciones.
No obstante, no es algo complicado.
Necesitarás realizar perforaciones a la altura elegida y después atornillar el radiador a la pared.
Lo mejor es que busques vídeos en internet que te muestren todo el proceso, pero ya te adelantamos que no es difícil.
¿A qué altura instalar un radiador de toallas?
Otra pregunta muy habitual es a qué altura lo colocamos.
Aunque puede variar en función del gusto, el tamaño del toallero calentador y de la altura del techo.
Lo ideal es que haya una distancia mínima de un metro con el suelo, a no ser que sea un radiador extraordinariamente alto.
Eso nos asegura no arrastrar las toallas y tenerlas a un alcance cómodo.
¿Qué potencia necesito?
Si has escogido o necesitas uno eléctrico, entonces tendrás que tener en cuenta el tamaño del cuarto de baño.
En general, se deben calcular unos 100 W de potencia por cada metro cuadrado para conseguir una temperatura óptima.
Por tanto, imagina que tu baño tiene 8 metros. Con un radiador de 850 W de potencia sería suficiente.
En caso de ser muy grande el espacio, puedes optar por dos aparatos.
Eso ya va en función de tus necesidades y gustos.
¿Dónde colocarlo?
Esta pregunta es más compleja de contestar debido a que hay muchos factores en juego.
En primer lugar, si vamos a poner uno de agua, entonces el profesional tendrá que comprobar dónde están las tuberías de calefacción o las tomas y puede que os dé algunas opciones.
Si, por el contrario, va a ser eléctrico, una zona habitual es encima del inodoro.
Se escoge ese sitio porque, como hemos dicho, tiene que haber una distancia mínima entre el agua y el dispositivo según regulación.
Pero nosotros recomendamos ponerlo en otro punto que no sea encima del wc si es posible.
¿La razón? Por higiene, la verdad.
En caso de no ser posible, entonces se debería siempre de bajar la tapa antes de tirar de la cisterna para que no puedan llegar micropartículas a las toallas.
Es una recomendación que no leeréis en otros sitios o no os comentarán, pero que es importante.
Conclusión.
No es difícil escoger un radiador toallero si tenemos en cuenta los factores, nuestras instalaciones y necesidades.
Hoy en día tenemos tantas posibilidades que después de haber leído este artículo seguro que te resultará muy fácil elegir el correcto.
Si ves que hay alguna duda que no hayamos contestado, déjanos un comentario y te ayudaremos a resolverla.
Y si estás pensando en comprar un radiador toallero en Salamanca, puedes hacerlo en nuestro almacén.
Además, podrás verlos instalados y te harás una idea de cómo quedan.
Esperamos que te haya gustado el contenido.
¡Hasta el próximo artículo! 😉