La protección pasiva contra los incendios es una de las tareas pendientes de gran parte de las edificaciones.

Y es que aplicar materiales y elementos que ayuden a no propagar el fuego y que protejan a las personas, es algo que va más allá de toda lógica.

Ahora bien, eso no quiere decir que las construcciones no estén bien realizadas.

De hecho, acorde a lo que establece el Reglamento de Seguridad Contra Incendios en Establecimientos Industriales, los elementos estructurales de los edificios deben estar protegidos según el dicho reglamento.

Sin embargo, siempre se pueden mejorar para tener una protección extra que no solo permita salvar vidas, sino mantener en buen estado del esqueleto y la estructura de cualquier obra.

Y esto es independiente del tipo de edificación.

No importa el tamaño, lugar, arquitectura o uso.

Lo importante es pensar qué elementos y materiales pueden aumentar la seguridad personal y estructural.

La preocupación por los incendios ha aumentado considerablemente en los últimos años.

Por eso, gracias a la tecnología y a la innovación, hoy en día es mucho más sencillo conseguir construcciones mejor preparadas para enfrentarnos a este tipo de catástrofes que provocan destrucción allá por donde pasan.

Afortunadamente, gran parte de estos accidentes se pueden mitigar en gran parte gracias a la aplicación de materiales.

Por todo esto, creemos que es fundamental concienciar a todos aquellos que están pensando en construir una casa o edificación.

protección contra el fuego

Desde personas particulares, hasta constructores.

Naves, industrias, edificios de toda índole y hasta viviendas unifamiliares.

Todas ellas deberían de contar con la mayor protección posible.

Hoy vas a aprender cuáles son los factores determinantes a la hora de luchar contra el fuego y qué materiales te ayudan a ello.

Vamos allá.

¿Qué es exactamente la protección pasiva contra incendios?

La protección pasiva contra incendios no es ni más ni menos que la aplicación de una serie de medidas de seguridad con el fin de prevenir la propagación del fuego.

Y aparte de limitar dicha propagación, también está enfocada a proporcionar una salida segura a las personas.

Ahora bien, ¿qué diferencias existen entre la protección activa y la protección pasiva?

La protección activa contra incendios se basa en medias que se utilizan o accionan en el momento de producirse un incendio mediante la activación de sistemas de seguridad como:

  • Extintores.
  • Alarmas de incendio.
  • Rociadores de agua.

Sin embargo, en la protección pasiva, se hace un trabajo previo en el diseño y aplicación de materiales de una construcción para minimizar y reducir el riesgo de incendios, o en su defecto, su expansión.

Por tanto, se trata de acciones preventivas, estructurales y materiales.

peligros fuego construccion

Aspectos clave a la hora de crear un buen plan de protección pasiva contra incendios.

Como toda acción preventiva, para conseguir buenos resultados a la hora de reducir cualquier riesgo, se debe hacer un plan integral para que las medidas sean óptimas.

Así pues, te vamos a indicar cuáles son las medidas principales que se realizan para conseguir una protección más profunda.

Resistencia al fuego de elementos constructivos.

Los elementos constructivos son aquellos componentes tales como:

  • Tabiques.
  • Paredes.
  • Techos.
  • Suelos.
  • Puertas.

Cada uno de ellos tiene un papel fundamental a la hora de generar una protección pasiva contra el fuego.

En consecuencia, y para evitar la propagación del fuego y mantener la integridad estructural, deben contar con propiedades resistentes y que cumplan al menos con los requisitos del código técnico.

De esta manera, se pueden generar barreras adicionales “ocultas” a la hora de la expansión de un incendio.

Por otra parte, con una buena planificación también se aumenta el nivel de seguridad personal facilitando las vías de evacuación.

Compartimentación.

La compartimentación de un edificio está relacionada directamente con el punto anterior.

Esta medida se centra en dividir o segmentar la construcción con barreras o paredes resistentes al fuego.

Cada barrera debe seguir los protocolos de seguridad, cumpliendo unos tiempos mínimos de aguante o solidez.

compartimentación protección pasiva contra incendios

Con esta aseguramos que los techos, paredes y suelos no colapsen o permitan la expansión de las llamas.

Esta medida garantiza que cualquier incendio se concentre en un área específica, facilitando el trabajo de los profesionales de extinción de incendios y facilitando la evacuación.

Siempre se deben cumplir unos mínimos oficiales y obligatorios, pero igualmente se pueden aumentar, por lo que este punto debería tener siempre un gran peso a la hora de crear una obra.

Puertas y ventanas resistentes al fuego.

Las puertas y ventanas son partes clave por donde un fuego puede extenderse rápidamente o, por el contrario, encontrar una resistencia efectiva.

Por eso debemos cumplir con las especificaciones técnicas y producir zonas seguras a través de materiales capaces de aguantar altas temperaturas.

Además, las puertas son prácticamente las únicas vías de escape que solemos tener, por lo que es vital contar con elementos ignífugos y que cumplan al menos con los estándares establecidos.

Pero claro, es posible que pienses: en edificios, industrias, etc., las puertas cortafuegos son obligatorias, ¿pero en mi vivienda?

ventanas resistentes al fuego

Si cuentas con una vivienda unifamiliar, dependerá mucho de la arquitectura y reglamento.

Ahora bien, si tu casa cuenta con varias plantas y tiene acceso directo al garaje, entonces probablemente se deba instalar una puerta cortafuegos.

Todo dependerá de varios factores, por lo que tendrás que consultar con un arquitecto o especialista.

No obstante, siempre que puedas, invierte por una puerta de estas características y por ventanas que cuenten con un gran nivel de resistencia.

Protección estructural.

La protección estructural se refiere directamente a los componentes más “internos” de una construcción como:

  • Columnas.
  • Vigas.
  • Soportes.

En definitiva, todo el esqueleto.

A la hora de diseñar y construir la obra, es fundamental que cuenten con materiales resistentes que garanticen una resistencia mínima de altas temperaturas.

protección estructural fuego

Gracias a eso, no solo conseguiremos que la estructura se derrumbe, sino que probablemente se evite un daño interno.

Y si evitamos ese daño interno, la construcción será segura y se podrá remodelar sin tener que empezar de cero, ahorrando muchos recursos económicos, materiales y de tiempo.

Vías de escape y rutas de evacuación.

¿Te imaginas entrar en cualquier edificio en el que su arquitectura sea como un laberinto y encima no tenga indicaciones de salida?

Pues esto precisamente es lo que hay que evitar para tener un buen protocolo de protección pasiva.

Para conseguir una protección eficiente, se deben crear vías de escape anchas, libres de elementos que entorpezcan la circulación y señales visibles junto a luces de emergencia.

vías de escape y evacuación

Como es lógico, todo esto se debe hacer con el fin de facilitar cualquier evacuación.

Y es que, bajo momentos de tensión, la mente nos puede jugar una mala pasada, por lo que todo tipo de indicaciones son necesarias para evitar cualquier accidente o catástrofe.

Sistemas de protección contra el humo.

El miedo que puede transmitir el fuego es muy conocido y temido.

Sin embargo, en muchas ocasiones no somos conscientes de que hay un peligro igual de grande que el fuego: el humo.

Es un enemigo a batir “más silencioso”, pero que causa más muertes que el propio fuego.

Y es que además de que su inhalación es mortal si se extiende en el tiempo, también provoca poca visibilidad, ocasionando una evacuación más compleja.

Para evitar o minimizar su propagación, se pueden aplicar barreras contra el humo o incluso elementos como cortinas especiales.

Deben colocarse en zonas estratégicas con el fin de evitar que el humo tóxico entre en las vías de evacuación.

Sellado de penetraciones.

Sabemos que el fuego necesita oxígeno para mantenerse vivo.

Es por esto que, si existen muchos puntos de fuga o penetraciones, podrá extenderse de manera más rápida y sencilla.

Para evitar esto, otra medida esencial pasiva es garantizar un sellado de todas las instalaciones que forman parte de una construcción.

Si nos ponemos a pensar, existen cientos o miles de elementos que se encuentran ocultos como:

  • Cableado.
  • Ventilación.
  • Instalaciones de tuberías.
  • Climatización.

Todas ellas y muchas más pueden causar la expansión del fuego y de los humos tóxicos.

Ahora bien, para esto también hay soluciones.

Pero si piensas que lo suyo es cubrir todos esos huecos internos, sentimos decirte que eso no funciona al 100 %.

sellado de penetraciones de fuego y humo

Para conseguir poner un remedio efectivo, es necesario sellar esas entradas con materiales resistentes que impidan que haya cualquier tipo de escape o entrada hacia el interior de dichas instalaciones.

De esa manera, obtenemos un hermetismo y sellado integral para que el fuego se tope con una barrera que pueda hacerle frente.

8 materiales eficientes para la protección pasiva contra incendios.

Para conseguir todo lo que hemos visto en el punto anterior, necesitamos materiales constructivos eficientes contra el fuego.

Solo ellos y una buena planificación constructiva pueden evitar que un incendio se convierta en una catástrofe de gran magnitud.

Por eso te vamos a hablar de varios muy relevantes.

Algunos, de aplicación obligatoria, otros, de aplicación muy recomendada.

Pintura intumescente.

La pintura intumescente es un material que se aplica como cualquier otra pintura.

Ahora bien, su composición difiere de las pinturas tradicionales debido a que se le añaden distintos compuestos.

¿Y qué tiene de especial?

Pues que cuando se expone a un calor anormal, se expande de tal manera que forma una capa de espuma.

Y esto directamente provoca una barrera protectora de aislante en el lugar donde se ha aplicado esta pintura.

Por tanto, sus principales funciones únicamente se activan en el momento en el que el fuego ha entrado en contacto con ella.

pintura intumescente

En este caso, la capa protectora es capaz de retardar la acción de las llamas y preservar durante más tiempo la integridad estructural de la construcción.

Los lugares donde más se suele aplicar la pintura intumescente son:

  • Vigas de acero.
  • Columnas.
  • Elementos de madera.
  • Paredes.
  • Techos.

Son pinturas muy eficaces y algunas referencias óptimas garantizan una protección de hasta 90 minutos, una cifra nada desdeñable.

Vidrio resistente al fuego y cristal templado.

Cuando se genera un incendio, uno de los primeros elementos que se suelen romper por el calor y la dilatación son los cristales.

Y eso sucede incluso antes de que el contacto sea directo.

El hecho de abrir una vía que otorgue oxígeno a las llamas convierte un incendio en algo muy peligroso.

Por eso, contar con ventanas de gran resistencia como pueden ser algunas de vidrio o de cristal templado, aumenta el control del fuego y evita roturas dentro de unos límites.

Por ejemplo, el vidrio resistente al fuego tarda el doble de tiempo a romperse.

Además, se trata de un material más eficiente en cuanto a aislamiento.

Si nos centramos en el cristal templado, gracias a su proceso de fabricación conseguimos que aguante 4 veces más de tiempo en contacto con calor extremo o llamas antes de romperse.

La doble ventana también proporciona una protección extra.

vidrio resistente al fuego

También existen otras opciones como cristales con alambres o con refuerzos metálicos de cables.

Por último, dentro de este material, también es importante destacar los bloques de vidrio.

Si bien es cierto que son más opacos que el cristal, pueden ser una gran solución para aplicar en escaleras de construcciones de dan al exterior en vez de ventanas en entreplantas.

Estos bloques cuentan con cámara de aire en su interior y su aplicación es hermética, por lo que deben tenerse en cuenta.

Puertas cortafuegos.

Otro de los elementos más valiosos contra el fuego son las puertas.

Su fabricación está realizada con materiales resistentes y suponen una gran barrera contra el fuego.

Además, están equipadas con sellos intumescentes.

Son características sus barras de apertura llamadas “barras antipático” debido a su facilidad de uso frente a situaciones adversas.

puerta cortafuegos

La instalación de las puertas cortafuegos son obligatorias desde el pasado 1 de septiembre de 2019 según la norma UNE EN 16034:2015.

Sin duda, un elemento fundamental para salvar vidas y proteger la edificación.

Hormigón.

No es desconocido que el hormigón es uno de los materiales más empleados en la construcción por sus grandes cualidades.

Sin embargo, a lo mejor no es tan conocido por su resistencia contra el fuego.

Esto se debe a que no es un material combustible y a su mínima conductividad térmica.

hormigón resistente al fuego

Aparte, en muchos casos se pueden añadir aditivos y compuestos que aumentan esa resistencia, lo que le convierte en un material casi necesario dentro de la protección pasiva contra incendios.

Por eso, se utiliza este tipo de hormigón para columnas y vigas aumentando la resistencia de la estructura.

Estuco.

El estuco es otro material que bien empleado puedo ser muy eficiente en la lucha contra el fuego.

Se trata de un tipo de yeso que, a pesar de usarse en muchas ocasiones con fines decorativos, es también un elemento duradero con grandes propiedades ignífugas.

Eso se debe a que el estuco moderno está formado por una combinación de cemento, arena y cal.

Adicionalmente, puede tener otros compuestos.

El conjunto de todos ellos hace que al cubrir otros elementos con un espesor de unos 2,5 cm como la madera, esta quede muy protegida.

Lo mismo pasa con otros materiales.

Estuco protección pasiva contra el fuego

Además, al ser un material muy versátil, nos ayuda a no sacrificar el diseño, por lo que podemos tener capas protectoras de este material que a la vez aportan belleza a la construcción.

A todo esto, si le añadimos que bien aplicado, permite no tener ninguna junta de dilatación y que además tiene una adherencia muy alta en casi cualquier superficie, entonces nos damos cuenta de que es una gran opción para tener un extra de seguridad.

Ladrillo.

Como sabemos, el ladrillo se conforma en horno de fuego, por lo que es resistente al mismo.

Es un material que lleva siglos formando parte de la arquitectura de todo el mundo y eso se debe a su resistencia, belleza y fortaleza.

Y, como no podía ser de otra manera, es también un elemento que de manera pasiva es capaz de soportar altas temperaturas durante un periodo prolongado de tiempo.

Ahora bien, si nos centramos específicamente en los detalles más importantes respecto a la protección, debemos decir que un ladrillo individual soporta mejor que un conjunto de los mismos.

Esto quiere decir que en el momento en el que se le añade mortero para que se adhieran unos a otros, se reduce en parte esa resistencia.

Sin embargo, eso no quiere decir que haya que descartar al ladrillo.

ladrillo protección pasiva contra el fuego

Al contrario.

De hecho, una pared bien construida es capaz de soportar entre 60 y 240 minutos el calor del fuego.

Por otra parte, tendremos que tener en cuenta que este material no es el mejor aislante, por lo que para conseguir que no haya vías de escape, será necesario recubrirlo con aislantes y buenos selladores.

Lana de roca.

Si tuviéramos que hacer una lista de los 10 mejores materiales de construcción de los últimos años, la lana de roca estaría incluida sin lugar a dudas.

Este material es uno de los aislantes más efectivos a muchos niveles.

Por ejemplo, se aplica como aislante térmico y acústico.

Ahora bien, sus cualidades y resistencia contra el fuego es una de sus mayores cualidades.

Fabricado a partir de rocas volcánicas, la lana de loca es prácticamente incombustible.

Aguanta temperaturas superiores a los 1000°.

lana de roca protección contra el fuego

Por tanto, es un material indispensable a la hora de trabajar la protección pasiva contra incendios.

Además, se puede instalar casi en cualquier lugar, por lo que paredes, suelos, fachadas y otras zonas pueden estar perfectamente protegidas.

Rejillas de ventilación intumescentes.

Por último, queremos destacar la importancia de las rejillas de ventilación intumescentes.

En un ambiente normal, estas rejillas permiten la libre circulación del aire.

Solo cuando “detectan” presencia de fuego se hinchan para crear hermetismo y evitar que tanto el fuego como el humo se extienda.

rejilla intumescente

Es similar a lo que sucede con la pintura que hemos indicado, pero aparte de proteger, sella a la perfección cualquier conducto.

Por tanto, esta solución pasiva es una de las más útiles para los puntos de fuga.

Conclusión.

A estas alturas probablemente te ha quedado más que claro en qué consiste la protección pasiva contra incendios.

Y seguramente, ahora seas más consciente de varios puntos en los que no solemos recaer a la hora de planificar una construcción.

Aunque todo de lo que hemos hablado a lo largo del artículo está más enfocado a grandes construcciones, edificios industriales o de negocios, no debemos dejar de pasar la oportunidad de añadir una seguridad extra a nuestra vivienda.

Y es que no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos.

Por tanto, nunca deberíamos escatimar en materiales tan importantes para luchar contra este enemigo que arrasa de manera feroz.

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¡Hasta el próximo artículo! 😉