Las grietas y fisuras de los materiales de construcción son una de las mayores preocupaciones.
Pero gracias a las juntas de dilatación, estos problemas pueden evitarse en su mayoría.
El mundo de la construcción está repleto de recursos y acciones para que todas las edificaciones cuenten con la seguridad y resistencia necesarias.
Y por eso, hoy te vamos a hablar largo y tendido sobre las juntas de dilatación.
Cuando acabes de leer el artículo, tendrás una idea mucho más clara sobre este tema.
¿Qué son las juntas de dilatación?
Las juntas de dilatación son soluciones constructivas que permiten que los materiales como el hormigón, la cerámica o el mortero, entre otros, puedan expandirse y contraerse sin sufrir fisuras o grietas.
Y esas juntas, no son más que espacios controlados entre el material y rellenos con elementos flexibles o con perfiles específicos para ello.
Pero quizás te preguntes qué sentido tiene dividir, por ejemplo, un pavimento continuo, poniendo espacios de por medio.
En el siguiente punto veremos las razones para ello, más no sobra comentar que los materiales, sobre todo los que se sitúan en el exterior, sufren cambios bruscos de temperatura lo que conlleva que se expandan o se contraigan.
Y al expandirse, si no cuentan con espacio suficiente, acaban fragmentándose de una u otra manera.
Índice
¿Por qué son necesarias?
Existen muchos motivos por los que prácticamente cualquier edificación debe contar con este tipo de separaciones.
Las razones más comunes son:
Prevención de daños.
Normalmente, en casi todas las zonas del mundo (con algunas excepciones), las diferencias de temperatura en el exterior pueden ser más que notables.
Si a eso le sumamos la humedad, o directamente el agua, eso hace que al final parte de la misma se filtre al material.
Y ahí cuando llega el problema.
Si dicho material contiene agua y se enfría hasta por ejemplo congelarse, se provoca una expansión del material.
Y si no hay espacio para expandirse, hablando mal y pronto, acaba cascando.
Ya sea en forma de fisura, grieta e incluso hay casos en los que puede levantarse.
Ahora bien, en el momento en el que se instalan juntas de expansión, le estamos dando ese espacio necesario para no sufrir daños.
Con ello conseguimos una dilatación “controlada” evitando las fisuras, grietas y demás.
Pero ojo, no solo se pueden provocar daños por los cambios bruscos de temperatura.
Los efectos sísmicos también pueden provocar fisuras, por lo que este problema también se trata.
Aumento de la vida útil de la construcción.
Por otra parte, es lógico que, si cuidamos el material y cuenta con una colocación correcta, los daños se evitarán y conseguiremos aumentar la vida útil de los elementos.
¿Y qué nos proporciona esto?
Primero, seguridad, porque un pavimento en mal estado puede provocar distintos accidentes.
En segundo lugar, es que vamos a ahorrar mucho dinero.
A veces pensamos que los elementos constructivos son indestructibles y cuando nos damos cuenta es tarde.
Arreglar pavimentos puede resultar caro.
Por tanto, si en un principio elegimos materiales de calidad y una instalación adecuada, estaremos ahorrando mucho dinero a medio y largo plazo.
Mantenimiento de la estética.
Por último, un punto destacado es que gracias a dejar un espacio controlado, podremos mantener una estética intacta.
Y eso es importante en la mayor parte de los casos.
Imagina que tienes un terreno con una casa y un camino asfaltado de hormigón, cemento u otro material que llega al mismo.
Ya sea algo privado o un negocio, lo que menos querrás es que la carretera o camino por el que vas esté agrietado o con fisuras.
No solo da mala imagen, sino que da cierto aspecto de inseguridad.
Por tanto, una imagen cuidada se puede conseguir gracias a esta solución constructiva.
¿Dónde se colocan las juntas de expansión y a cuánta distancia?
En muchas ocasiones, existe la falsa creencia de que las juntas de dilatación deben crearse únicamente en los pavimentos y solo con ciertos materiales.
Y esto es un error.
En España, una de las normas de edificación como la UNE 138002 explica detalladamente la obligatoriedad de instalar dichos espacios en según qué casos.
Ahora bien, ¿dónde se deberían colocar juntas de expansión?
Hablando en términos generales, estas juntas deben existir en:
- Suelos.
- Paredes.
- Techos.
- Cubiertas.
- Fachadas.
Respecto a la distancia de cuándo se tienen que colocar, dependerá un poco de las características de la construcción.
No obstante, por ejemplo, en edificios no deben existir elementos continuos de más de 40 metros.
La separación o tamaño de la junta suele ser de unos 5 centímetros.
Si hablamos de soleras, entonces esa distancia se reduce a las 25 metros máximo, siendo 20 metros lo ideal.
Como ves, no existe un dato concreto para todos.
Si tienes dudas sobre esto, lo que debes hacer es preguntar a un profesional cualificado el cual te dará la información más precisa respecto a tu caso concreto.
Tipos de juntas de dilatación.
Existen muchas maneras de clasificar las juntas de dilatación según el tipo.
En nuestro caso, lo haremos según la funcionalidad de las mismas y no el lugar donde se van a poner.
Vamos a ver las principales y más importantes.
Juntas de dilatación estructurales.
Este tipo es el encargado de dividir las distintas secciones de una construcción.
Esto permite que dichas secciones se puedan mover de manera independiente sin dañar a la colindante.
También se colocan de manera estratégica lo cual evita la transmisión de esos esfuerzos.
Son realmente eficaces a la hora de evitar grietas y fisuras provocadas por:
- Movimientos sísmicos.
- Tensiones del suelo.
- Tensiones térmicas.
- Asentamientos en el pavimento.
Juntas de contracción o retracción.
Las juntas de contracción o retracción son las específicas del hormigón o también conocido concreto en muchos países.
Son indispensables puesto que, en el proceso del curado, surgen muchas contracciones que pueden agrietar el material.
Su instalación permite controlar las tensiones internas, evitando así microrroturas.
Ahora bien, este elemento también sufre variaciones de temperatura, por lo que también se protegerá eso.
Juntas de expansión.
También conocida como junta flexible o compensador de dilatación.
Este tipo está dirigido al aumento del tamaño de los materiales que se expanden debido al calor.
Se sitúan en los lugares o zonas donde es habitual sufrir cambios drásticos de temperatura o que constantemente están en ambientes donde el calor es predominante.
Son vitales para salvaguardar la integridad del conjunto.
Juntas de movimiento.
Por último, no debemos olvidar las juntas de movimiento.
Estas permiten que el movimiento de los materiales en distintas direcciones, por lo que gracias a ellas se consigue flexibilidad controlada.
Se aplican en aquellos lugares que sufren cambios bruscos de temperatura, pero también en los sitios más propensos de sufrir movimientos sísmicos.
Su importancia es máxima y gracias a ellas, la seguridad del edificio es fiable.
Ahora bien, su diseño y colocación es más complejo y tiene que ser realizado por manos expertas.
Productos para juntas.
A veces se piensa que, para crear juntas de dilatación, únicamente hay que crear un espacio entre los materiales, y eso no es del todo cierto.
El mundo de la construcción está repleto de soluciones funcionales para que cualquier acción esté bien trabajada.
Por eso, este caso no es distinto.
Existen muchos productos y elementos con los que realizar espacios de dilatación de manera precisa y resistente.
Sin embargo, y a modo de resumen, los vamos a dividir en dos grandes grupos:
- Perfiles.
- Materiales de sellado.
Vamos a ver en qué consiste cada uno.
Perfiles para juntas de dilatación.
Seguro que en más de una ocasión has oído hablar de los perfiles constructivos.
Pues bien, dentro de esta categoría tan grande, nos encontramos con un tipo de perfilería especialmente diseñada para las juntas de dilatación.
Su función es la de absorber y controlar los movimientos del material.
Normalmente están fabricados con aluminio y en muchos casos cuentan con gomas que aumentan la resistencia y amortiguación.
Hay cientos de modelos.
De hecho, si te interesa este tema, puedes revisar nuestro artículo de perfiles para azulejos donde descubrirás muchos tipos, incluidos los indicados para la cuestión que estamos tratando.
Ten en cuenta también que, dependiendo de la magnitud de la construcción, pueden variar mucho el tamaño, instalación y fabricación.
Por ejemplo, no es lo mismo un perfil para azulejos que para una carretera de varios carriles.
Materiales de sellado para juntas de dilatación.
Junto a los perfiles, será necesario utilizar materiales de sellado, que no solo ayudarán a mantener dichos perfiles en su sitio, sino que además aportarás gran elasticidad al conjunto.
Algunos de los más destacados son:
- Selladores de poliuretano.
- Selladores de silicona.
- Selladores bituminosos.
- Masillas elásticas.
Conclusión.
Todo este contenido no es más que la punta del iceberg de una solución constructiva altamente eficaz a la hora de evitar grietas y proteger los materiales.
Si estás pensando en realizar una construcción u obra cuyas dimensiones te hacen sospechar que vas a necesitar poner juntas, entonces lo mejor es que lo trates con un especialista.
En nuestros almacenes puedes conseguir todos los productos relacionados con este tema.
Esperamos que te haya gustado toda la información.
Si es así, déjanos un comentario.
¡Hasta el próximo artículo! 😉