¿Eres de los que no eligen los tipos de tornillos adecuados y luego el trabajo o arreglos no son lo que esperabas?
A la hora de fijar o sujetar distintas piezas, normalmente empleamos estas piezas que nos permiten distintos trabajos de bricolaje o manualidad.
Sin embargo, en pocas ocasiones se utilizan los correctos.
Esto sucede por desconocimiento o porque pensamos que todos son iguales.
Y desde luego no es así.
Puede que te guíes por la longitud o el grosor, pero eso no es suficiente.
Existen muchos factores a tener en cuenta a la hora de colocar tornillos.
Esta información que te ofrecemos es una guía completa para que a partir de ahora puedas hacer cualquier trabajo con estos elementos y que el resultado sea óptimo.
Vas a aprender a diferenciar los distintos tipos de tornillos, sus usos y en qué debes fijarte para no volver a cometer los mismos errores.
Por eso, te recomendamos que lo leas atentamente y si aplicas todo lo escrito, ahorrarás tiempo, esfuerzo y dinero.
Vamos a ello.
Índice
¿Qué es un tornillo?
Aunque la respuesta parezca obvia, hay algunas personas que se preguntan qué es un tornillo y cuáles son sus funciones específicas.
Grosso modo, un tornillo es un elemento empleado principalmente en tareas de construcción y bricolaje cuyo objetivo es sujetar, unir o fijar dos o varios componentes.
Dichos componentes pueden ser de distintos materiales como por ejemplo:
- Madera.
- Metal.
- Plástico y PVC.
- Hormigón.
- Cemento.
En general son piezas de pequeñas dimensiones, pero que ejercen un gran poder de sujeción gracias a contar con una rosca capaz de crear una conexión firme y segura.
Partes de un tornillo.
Es fundamental conocer las partes que tiene un tornillo para poder escoger siempre el más adecuado para nuestro trabajo.
Por tanto, los dividimos en:
Cabeza.
La cabeza es el extremo a través del cual apretamos el dispositivo por medio de movimientos giratorios.
Es de las primeras cosas en las que nos fijamos para saber qué herramienta debemos utilizar con ellas.
Existen muchos tipos de cabezas que veremos más adelante.
Vástago.
El vástago es el resto de la pieza.
También se le conoce como cuerpo o espiga.
Ahora bien, a su vez se divide en otras secciones igual de importantes que te indicamos a continuación.
Cuello.
El cuello es la zona lisa pegada a la cabeza y que llega hasta la rosca.
No todos los tornillos cuentan con cuello, por lo que es habitual ver modelos cuya rosca comienza donde termina la cabeza.
Rosca.
La rosca es la zona surcada espiral que hace posible la conexión entre los dos materiales que queremos unir.
En esta sección, nos encontramos con otros atributos como:
- Filete.
- Fondo.
- Cresta.
El filete es cada uno de los salientes que terminan en la cresta y el fondo es la zona que forma el valle del propio tornillo.
Punta o extremo.
Por último, tenemos el otro extremo o punta.
Puede tener una forma plana o terminar en pico.
Esto también es relevante, ya que algunos tornillos están preparados para perforar, pero otros necesitan un orificio previo.
Características a tener en cuenta.
A la hora de comprar tornillos o, lo que es más importante, colocarlos, tendremos que tener en cuenta una serie de características que nos ayudarán a no estropear el trabajo.
Y es que, si la opción no es la correcta, no solo podremos romper los materiales, sino que puede que el resultado no sea bueno y en un futuro provocar un percance.
Por eso, estate atento a lo que te vamos a contar a continuación.
Grosor o diámetro.
El grosor o diámetro se refiere a anchura o espesor del vástago.
Cuanto mayor sea el diámetro, mayor resistencia y aguante de carga pesada tendrá.
Longitud.
La longitud también es indispensable, puesto que determina la profundidad.
Tanto en longitud como en grosor, las medidas pueden figurar en milímetros o en pulgadas, como es el caso de Reino Unido, EE. UU. u otros.
Punta.
Esta parte que entra en contacto con el material es bastante delicada.
Aquí nos encontramos con dos grandes grupos:
- Puntas planas.
- Puntas con forma cónica.
Las puntas planas siempre se adentrarán en lugares perforados previamente.
Sin embargo, dentro de las puntas con forma cónica nos encontramos con muchos modelos.
Algunos autoperforantes y otros que necesitan una perforación previa en el material, aunque sea mínima.
Rosca.
Aunque todo parezca igual, hay múltiples variantes de roscas de tornillos.
Por ejemplo, con dientes redondeados o puntiagudos.
También influye la cantidad de filetes que hay y el sentido de la hélice.
En este caso, lo normal es atornillar en sentido de las agujas del reloj.
No obstante, hay modelos, sobre todo tornillos especiales de maquinaria cuyo sentido es hacia la izquierda.
Resistencia y capacidad de carga.
Según el proyecto en el que vayamos a trabajar, es necesario comprobar este dato.
Por consiguiente, tenemos que fijarnos en el peso o fuerza que puede soportar el tornillo para soportar la carga de manera adecuada.
Esto se hace, sobre todo, en trabajos profesionales de construcción o ebanistería.
Sin embargo, te recomendamos que lo tengas en cuenta siempre.
Materiales de fabricación.
Por último, una característica muy reseñable: el material con el que están hechos.
En términos generales, están hechos con materiales ferrosos.
Algunos de los compuestos más habituales son:
- Acero inoxidable.
- Latón.
- Titanio.
- Aluminio.
- Acero al carbono.
- Bricomatados.
Huelga decir que muchos tipos están formados por aleaciones y otros más específicos solo cuentan con un compuesto.
A la hora de elegir el material, tendremos en cuenta las circunstancias ambientales (como humedad, temperatura), materiales y resistencia.
Por poner un ejemplo, si hay que añadir tornillos a algún trabajo que va a estar en el exterior y sobre el que va a llover, se necesitarán tornillos de acero inoxidable que no se deterioren.
Nomenclaturas tornillos.
Dentro del ecosistema de los tornillos existe una nomenclatura definida.
En otras palabras, es una serie clasificatoria
Al ser un punto sumamente extenso, nos centraremos en los estándares técnicos regidos por la norma Din.
Gracias a ellos, muchos fabricantes pueden trabajar la intercambiabilidad y aplicar tornillos distintos (pero mismo formato y especificaciones) a los que vienen de fábrica.
Y eso es un avance enorme que lleva con nosotros muchos años.
Por todo esto, te vamos a indicar algunas de las nomenclaturas más extendidas.
- Tornillo hexagonal DIN 931.
- Tornillo hexagonal DIN 933.
- Tornillo cilíndrico con orificio Allen DIN 912.
- Tornillo avellanado con ranura DIN 87.
Y a fin de que comprendas el uso de estas siglas, debes saber que dentro de cada “DIN”, nos encontramos con distintas designaciones.
M= métrica del diámetro de la parte roscada.
Existen muchas numeraciones dentro de esta métrica y las más habituales son: M4-M5-M6-M8, etc.
Pueden encontrarse desde el M3 al M42.
Ahora puede que te estés preguntando que a cuántos milímetros equivalen cada M.
Pues bien, un M4 estaría entre los 3,7 mm y los 3.95 mm y así sucesivamente con las siguientes numeraciones.
Posteriormente, también se incluye el paso de rosca y la longitud del tornillo en sí.
Muchos fabricantes añaden estas siglas en los propios tornillos o en las instrucciones de muebles o aparatos, por lo que recuerda conservarlos.
De esa manera, sabrás qué tornillos necesitas en caso de tener que cambiarlos.
Todo esto es un resumen, pero si te interesa profundizar más, puedes buscar directamente por din tornillos y encontrarás información más detallada.
Tipos de cabezas de tornillos.
Los perfiles de atornillado o más comúnmente llamadas cabezas de tornillos son también muy variadas en este mundo.
Podemos categorizarlas de dos maneras:
- Por forma de la propia cabeza.
- Por orificio de enrosque.
Ahora bien, te vamos a hablar de manera general de ellas, haciendo énfasis en las más extendidas para que sepas en qué fijarte a la hora de comprar un tipo u otro.
Avellanada.
Es aquella que deja la propia cabeza dentro o a ras de la superficie.
Se aplica en carpintería, ebanistería y en todos los materiales en los que los tornillos deben quedar sumergidos.
Redonda.
La cabeza de tornillo redonda es la que queda en la superficie.
Suele ir acompañada de arandelas y se emplean en la fijación de piezas delgadas.
Cabezas planas.
Estas carecen de huella o ranura para apretar.
En su defecto, tienen una cabeza hexagonal en el cuello para apretarla con una llave.
Son muy útiles para fijaciones que van a ser tapadas como marcos de puertas o ventanas.
Hexagonal.
Tal y como indica su nombre, la cabeza cuenta con 6 lados iguales.
Se atornilla con una llave inglesa o no otras herramientas y son los más extendidos en el sector de la construcción.
Suelen ser muy robustos y hay docenas de opciones de grosor, resistencia, longitud, etc.
Cabeza Phillips.
Quizás no te suene el nombre, pero si los ves los conoces seguros.
Son los que normalmente denominamos de estrella.
Tienen un orificio en forma de cruz que permite un atornillado más firme.
Cabeza Torx.
El cabeza de torx se ha ido extendido los últimos años, sobre todo en bricolaje y montaje de mobiliario.
La forma de la huella es de estrella de 6 puntas y eso hace que tenga un buen agarre a la hora de apretar.
Su mayor virtud es que ofrece una gran sujeción.
Se necesitan llaves de torx para poder apretar o aflojar.
Cabeza con huella Allen.
Otra opción muy popular son las cabezas con la huella en forma de hexágono, o lo que es lo mismo, de llave Allen.
Son muy sencillas y rápidas de girar gracias a su herramienta recta.
Ranurado.
Los tornillos con cabezas ranuradas son algunos de los más veteranos.
Simplemente tienen una hendidura en la cabeza que se acciona a través de un destornillador plano.
Se pueden encontrar en cientos de aplicaciones de todo tipo.
Pozidriv.
Por último, queremos destacar el pozidriv.
De nombre más desconocido, pero con grandes ventajas.
A simple vista, puede parecer un tornillo normal y corriente de cruz.
Sin embargo, si nos fijamos, vemos que hay unas finas muescas que se estrechan y forman una estrella.
Esto facilita el accionamiento y consigue una mejor transmisión de la fuerza.
Diferentes tipos de tornillos.
Pasamos ya a hablar de los diferentes tipos de tornillos más populares.
Existen decenas de opciones, pero para tus trabajos de construcción, bricolaje o arreglos te vamos a hablar de los más habituales.
Esta clasificación la vamos a hacer según el uso que tienen.
Tornillos para aglomerados.
Son los que tienen una punta en forma de cono y no es necesario que haya una perforación previa para poder introducirlos.
Esto quiere decir que el mismo tornillo es capaz de hacer el agujero.
No tienen cuello, por lo que todo el vástago está cubierto por la rosca.
Su morfología le permite no partir la madera al atornillarlo.
No obstante, hay que saber perforar bien para evitar que alguna zona se fisure.
La cabeza suele ser avellanada, plana y el orificio de la cabeza normalmente es pozidrive o de torx, es decir, estrella de 6 puntas.
Su material principal suele ser el acero inoxidable o que esté galvanizado.
Tornillos para madera.
Existen otros tornillos para madera cuya longitud suele ser más corta.
La cabeza tiene un orificio Phillips (en general) y el diámetro también suele ser pequeño.
Galvanizado o acero inoxidable suele ser su composición.
Tirafondos.
Se caracterizan por ser muy resistentes a la extracción.
Su cabeza es hexagonal y cuentan con un cuello bastante largo.
Hay opciones cuya cabeza es roscada.
Tienen un grosor medio tirando a grande y se emplean para atornillar elementos pesados.
Gracias a su longitud, conseguimos una buena resistencia, por lo que están indicados para todos aquellos trabajos de montaje.
Fabricados con acero inoxidable o distintos materiales, suponen un extra de seguridad en aquellos trabajos más exigentes.
Para placas de cartón y yeso.
Su característica principal es que son de color negro.
Muy puntiagudos y con cabeza avellanada de cruz o phillips.
Son muy resistentes y podemos perforar las placas de yeso laminado hasta llegar al raíl de metal de la instalación.
Para metales.
Los tornillos para metales también son conocidos con el nombre de rosca métrica.
Es el tipo que agrupa una mayor cantidad de formatos dentro de su empleo en cuanto a cabezas, diámetros o grosores se refiere.
Los valores suelen estar escritos en la cabeza del propio tornillo.
Es indispensable sustituirlos por uno idéntico.
Esto se debe a que los fabricantes utilizan modelos específicos que son capaces de cumplir las exigencias técnicas como:
- Resistencia al corte.
- Calor o temperatura.
- Torsión.
- Extracción.
Suelen ser de buena calidad y sirven para sujetar y ensamblar máquinas, muebles, dispositivos, etc.
Para chapa.
Estos tornillos son similares a los de aglomerado, pero con materiales más resistentes y una punta preparada para perforar la chapa.
Ahora bien, para obtener un acabado más limpio, se recomienda hacer un agujero para facilitar la labor.
Autoperforantes.
Tienen una punta con forma de broca y están preparados para perforar ciertosmateriales finos sin necesidad de perforar previamente.
Se utilizan con algunos plásticos, chapas de aluminio y en definitiva, metales blandos.
El roscado es igual que los tornillos para chapa.
El tipo de cabeza es variable.
Marcos, PVC y plásticos.
Son capaces de atornillar y perforar sobre el mismo soporte sin necesitar un taco.
Su rosca suele ser fina y están fabricados con materiales resistentes.
Lo habitual es que tengan una cabeza avellanada y orificio torx o de estrella.
Hormigón.
Especiales para los profesionales de la construcción.
Cuentan con una rosca muy ancha y eventualmente mixta.
Es necesario que el soporte esté taladrado previamente.
Son unos tornillos muy resistentes y se emplean principalmente para fijar tuberías, conductos y otras instalaciones al propio hormigón.
Hexagonales.
Con una cabeza plana y hexagonal, estos tornillos, que son normalmente cortos de longitud, se aplican en ventanas o forjas.
La punta puede ser cónica o plana.
Conclusión.
Esperamos que hayas disfrutado con esta pequeña gran guía sobre los tipos de tornillos y sus características.
Sin lugar a dudas, este mundo es muy amplio, por lo que hemos intentado aglomerar la información más importante sobre él.
A partir de ahora, no tendrás que preocuparte si los tornillos que tienes te valdrán o no.
Solo debesque tener en cuenta todas las indicaciones y tu trabajo será un éxito.
Si quieres comprar tornillos de calidad y encima por piezas, en nuestro almacén podrás encontrar todos los que necesites.
Sobre todos aquellos centrados en el mundo de la construcción y el bricolaje.
Y si tienes alguna duda, ponte en contacto con nosotros y te ayudaremos.
¡Hasta el próximo artículo! 😉
Muchas gracias por tan estupenda explicación. Soy de las que tiene un montón de tornillos pero nunca el que hace falta.
Nos alegramos de que te haya resultado útil la información, Luz.
Te mandamos un cordial saludo.