El momento más esperado de una reforma o construcción es su finalización.
Sin embargo, cuando todo termina, nos damos cuenta de que falta algo crucial: la limpieza final de obra.
Y es que para poder entrar a vivir o, conseguir la mejor presentación de una vivienda o local, su aspecto debe ser impoluto.
Así que, aunque los profesionales hayan terminado su labor, podemos afirmar que todavía queda mucho trabajo por hacer.
No queremos engañarte.
Las tareas de sanear tu espacio van a llevarte tiempo y esfuerzo.
No obstante, es algo 100 % necesario para conseguir un espacio seguro y confortable para vivir o trabajar.
Y como seguro que este es tu caso y quieres saber cómo hacer la limpieza de final de obra perfecta, nosotros te vamos a ayudar.
En este artículo te vamos a mostrar el paso a paso que deberías seguir, los productos más adecuados que hay que aplicar y una serie de consejos que te facilitarán enormemente esta labor.
Por tanto, sigue leyendo para conocer todo el proceso y convertir esta tediosa tarea en algo más dinámico y mejorado.
Índice
Razones por las que hacer una limpieza de fin de obra.
Bien, antes de conocer el paso a paso, es necesario que sepas que hay muchas razones por las que es vital hacer una buena limpieza después de una reforma u obra mayor.
En un principio, puedes pensar que el motivo es más que evidente, pero te sorprenderán otros en los que quizás no hayas pensado.
Salubridad.
La primera razón siempre debe ser la que lleva la salud por delante.
A veces no somos conscientes de que el polvo o suciedad de viviendas o negocios pueden acarrear graves problemas o dolencias de distintos grados.
Y te aseguramos que en una obra o reforma es una máquina de generar polvo y partículas que pueden ser muy nocivas.
Desde productos químicos hasta hongos y bacterias.
Un cúmulo de estas sustancias y otras muchas pueden provocar enfermedades y alergias como:
- Asma.
- Alveolitis alérgica.
- Bronquitis.
- Rinitis.
Estas son las más comunes, pero se dan casos mucho más graves.
Por ello, es fundamental eliminar cuanto antes todas estas partículas casi invisibles que pueden poner en riesgo nuestra salud.
Estética.
Es obvio que a nadie le gusta una casa o un negocio sucio.
Por tanto, para conseguir la mejor estética, tendremos que limpiar a fondo todo el espacio.
Un diseño limpio transmite armonía, frescura e incluso mayor sensación de amplitud.
Funcionalidad.
Por otra parte, después de todo el trabajo de construcción necesitamos recuperar la funcionalidad del espacio.
Esto solo se dará en el momento en el que cualquier tipo de maquinaria, escombros y suciedad haya desaparecido del entorno.
Seguridad.
Otro motivo relevante es conseguir un espacio seguro 100 %.
Y es que es habitual sufrir accidentes de mayor o menor gravedad al tener materiales peligrosos, escombros, o cualquier tipo de elemento que pueda provocar cualquier siniestro.
Por ejemplo, imagina que se han quedado algunas puntas sin cortar de algún objeto como una puerta.
Todo eso que parecen pequeños detalles, pueden provocar incidentes no deseados.
Valor añadido.
Si has realizado una reforma o una construcción para alquilarla o venderla, sabrás que la primera impresión es clave.
En este sentido, un espacio totalmente limpio en el que se pueda entrar a vivir o a trabajar marcará la diferencia.
Nadie quiere alquilar o comprar un lugar sucio o en el que tenga que trabajar en su limpieza o gastar dinero en la misma.
Por tanto, incrementarás el valor añadido de manera directa, haciendo una limpieza final de obra completa.
La mejor prevención, un buen ataque.
Si estás leyendo este artículo antes de iniciar tu obra o reforma, tienes suerte.
En este punto te vamos a dar algunas claves para que el trabajo de fin de limpieza sea mucho más rápido y menos laborioso.
Ojo, esta parte está dedicada exclusivamente a las reformas.
Ya sean integrales o parciales.
Y es así porque una nueva obra no cuenta con mobiliario y enseres personales.
Sin embargo, si tu caso es que estás realizando una remodelación de tu casa o negocio y te preocupa que luego quede perfecto, entonces estás en el sitio adecuado.
Sabemos que la mejor prevención es un buen ataque.
Por ello, te vamos a indicar 3 medidas muy útiles antes de comenzar la remodelación de tu espacio.
Retirada de muebles y objetos.
Para que los profesionales puedan trabajar correctamente, lo ideal es retirar todos los muebles y objetos que puedan estorbar.
Si vas a hacer una reforma parcial, puedes desplazarlos a otra zona y así dejar libre el mayor espacio posible.
Limpiar.
Cuando se retiran muebles y objetos, siempre sale a “relucir” polvo y suciedad.
Aunque parezca absurdo, es necesario limpiar.
Eso facilitará cualquier obra.
Imagina que van a pintar las paredes de tu salón y están llenas de polvo.
Si no se realiza esa limpieza previa, el acabado y resultado final puede no ser óptimo.
Cubrir.
El último paso es también muy necesario.
Cubre con plásticos, mantas, sábanas, etc. todos los muebles y objetos que puedas.
Probablemente, las personas que lleven a cabo tu proyecto cubran ciertas partes, pero cuanto más protejas tus bienes, menos tendrás que limpiar después.
Incluso si van a estar resguardados en una habitación que no se va a tocar.
El polvo y la suciedad es capaz de colarse por cualquier sitio, por lo que la prevención será tu mejor arma.
Sellado y preparación de zonas.
Por último, debes prestar atención a cada detalle.
Cualquier zona sensible debe ser protegida o sellada correctamente.
Esto incluye enchufes, dispositivos o utensilios, etc.
Aparte, te encontrarás con que hay mobiliario empotrado o anclado a las paredes que no puedes cambiar de sitio.
Protege al máximo y utiliza cinta adhesiva para no dejar espacios por donde pueda entrar la suciedad.
También recomendamos proteger marcos de puertas y ventanas y lámparas.
Equipo y materiales necesarios para la limpieza.
Como has decidido realizar tú mismo la limpieza de fin de obra de tu construcción, debes conocer qué necesitas para llevar a cabo este proceso.
Y va a ser más fácil ahora que te vamos a indicar cuál es el equipo y los materiales que debes tener para llevar a cabo tu labor.
(Más adelante te hablaremos de los productos más recomendados para limpieza y acabado).
Equipo de protección personal.
- Guantes, tanto de látex como resistentes.
- Gafas.
- Mascarilla.
- Ropa cómoda y resistente.
- Botas de seguridad.
Te recomendamos que cuando quites el polvo te pongas mascarilla y gafas para evitar aspirarlo y que se te meta en los ojos.
Los guantes resistentes serán para cascotes o escombros en caso de tener que transportarlos.
Equipo material.
- Escalera.
- Cepillo/escoba nueva.
- Recogedor.
- Bayetas de microfibra.
- Fregona con su cubo.
- Cubo para soluciones líquidas de pared.
- Espátula.
- Rasqueta de silicona.
- Aspirador (muy recomendable).
- Bolsas de basura.
- Papel secante.
- Paños secos.
Proceso de limpieza de obra.
Bien. Es el momento de comenzar con nuestro proceso de limpieza de obra.
Si has seguido las recomendaciones anteriores, la labor será más sencilla.
Eso sí, antes de comenzar, ten en cuenta que cada caso puede variar.
Puede haber obras en las que los profesionales se ocupen de parte de la limpieza y otros no.
Por tanto, te vamos a indicar el proceso completo y tú lo adaptas a tus circunstancias.
Y recuerda, aquí el orden de los factores sí que altera el producto, por lo que debe seguirse la lista tal y como está confeccionada.
Vamos a ello.
Retirada de escombros.
La retirada de escombros será el primer paso a realizar.
En un principio, normalmente la empresa constructora o los profesionales que hagan la reforma, se harán cargo.
Aún así, es necesario consultar las condiciones.
Sin embargo, no viene mal que sepas qué hacer con los escombros.
Tirarlos en cualquier lado no solo te haría ser alguien incívico, sino que conlleva multas bastante elevadas.
En este caso, en España tenemos que regirnos por el Real Decreto 105/2008.
Esta es la información más relevante que debes conocer.
Residuos inertes.
Estos comprenden fragmentos de construcción, como escombros, ladrillos, azulejos y similares. No se consideran perjudiciales, lo que nos permite llevar hasta 60 kg diarios a un punto de recogida especializado que se encargará de su tratamiento.
Residuos no peligrosos.
De manera similar a los anteriores, es necesario transportarlos al punto de recogida designado.
La mayoría de estos materiales, como madera, metales, vidrio y cartón, son susceptibles de ser reciclados.
Residuos peligrosos.
Esta categoría se caracteriza por su potencial para causar daños al medioambiente.
Ejemplos de estos residuos incluyen pinturas, bombillas, lámparas, fluorescentes, electrodomésticos y baterías. Todos ellos deben ser llevados a un punto de recogida especializado y clasificados según su nivel de peligrosidad.
Tal y como hemos comentado, en proyectos de mayor envergadura, como la construcción de viviendas nuevas, es común contratar los servicios de empresas especializadas en la gestión de residuos.
Estas empresas colocan contenedores en el lugar de la obra, donde se recogerán todos los escombros y posteriormente se trasladarán a los lugares de tratamiento adecuados.
Limpieza en seco.
Cuando tengamos el espacio libre de escombros y materiales que ya no vamos a utilizar, es el momento de la limpieza en seco.
Estamos seguros de que no quieres trabajar dos veces, por lo que debes empezar siempre por las zonas más altas, es decir, techos y paredes.
Con la ayuda de un cepillo limpio (se recomienda uno nuevo) y de cerdas suaves, eliminaremos el polvo y restos de suciedad de los techos primero.
Posteriormente, iremos a las paredes.
Aquí debemos tener en cuenta que, si son pintadas, procederemos al igual que los techos.
Ahora bien, las paredes de los baños y cocina son otra historia.
Normalmente, pueden quedar restos de selladores, lechada o masilla.
Podemos retirar los “pegotes” con una espátula con cuidado de no dañar la cerámica, y posteriormente emplear productos específicos que veremos más adelante.
Si hay restos de silicona, nos ayudaremos de una espátula específica y algún producto con base de acetona.
Cuando hayamos terminado estas zonas que incluirán ventanas y puertas, pasaremos a limpiar el suelo.
Te recomendamos que utilices un aspirador.
¿Razones?
Muchas, pero la principal es que al aspirar conseguimos que toda la suciedad entre en la bolsa del aspirador.
Sin embargo, al barrer, muchas veces se escapan miles de partículas porque se mueven constantemente sin poder evitarlo.
Retirada de elementos.
La retirada de elementos consiste en eliminar cualquier tipo de objeto o material que se ha tenido que colocar en la obra.
Por ejemplo, cintas de carrocero, plásticos, etc.
Limpieza húmeda.
Este proceso requiere algo más de tiempo y mimo para que el resultado sea brillante.
Los elementos que tendrás que limpiar con productos líquidos son:
- Puertas.
- Marcos y ventanas.
- Cristales.
- Azulejos.
- Suelos.
Como en el punto de arriba, debemos comenzar con los que están en las paredes, es decir, con cristales y puertas.
Dependiendo de su fabricación, tendrás que usar unos productos u otros.
No obstante, como sabemos que las puertas suelen ser de madera, al igual que sus marcos, pasaremos una bayeta de microfibra húmeda con un producto que sea específico para ellas.
Pasa el paño de arriba abajo y de izquierda a derecha.
Recuerda que no hay que rociar la puerta y que esté empapada.
Con pasar el trapo ligeramente húmedo, será más que suficiente.
Llega el momento de las ventanas. Esto seguramente resulte mucho más familiar.
Pasa un trapo húmedo por los marcos y limpia los cristales de manera habitual.
Respecto a los azulejos, puedes optar por una solución de jabón neutro, pero recomendamos aplicar alguna solución líquida especializada que no solo los limpiará, sino que creará una barrera de protección.
Y ya entraríamos en la fase final: los suelos.
Aquí dependerá también mucho del material que tengamos.
Si es parquet, utiliza productos concretos para ello.
En caso de ser cerámicas, lo ideal es pasar una fregona muy bien escurrida en agua templada.
Esperamos a que se seque y aplicamos un detergente neutro como los que vamos a ver en el siguiente punto.
Si sigues todos estos pasos, tu limpieza final de obra será un éxito.
Productos para limpiar restos de obra.
Hemos visto todo el proceso, pero ahora queremos hablarte de algunos productos para limpiar restos de obra que te ayudarán a ahorrar mucho tiempo y esfuerzo.
Productos para limpiar el suelo después de una obra.
Una de las mayores preocupaciones es que nuestro suelo cerámico quede impoluto.
Por eso debemos aplicar detergentes o líquidos creados específicamente para ellos.
Algunos de los más destacados son:
Gracias a este detergente neutro, gran parte de tus pavimentos conseguirán un acabado espectacular.
Además, no se daña el material y es biodegradable.
Esta opción es la adecuada para eliminar restos de obra y suciedad de materiales que se ha quedado incrustada.
Productos para limpieza de azulejos y otras superficies.
Para conseguir que el brillo se apodere de tu vivienda, la mejor opción es:
Es una fórmula apta para encimeras de porcelánico y azulejos, pero también vale para acero, láminas plásticas, etc.
Un todoterreno en toda regla.
Para eliminar la silicona de cualquier lugar, sobre todo de los azulejos, tendrás que aplicar:
Un potente eliminador de residuos superficiales de acción rápida.
Ahora bien, si te quieres centrar de manera integral en productos para la cerámica, entonces te presentamos la joya de la corona:
Con este kit, vas a conseguir:
- Limpiar.
- Proteger.
- Mantener.
No hay nada como este pack que cuenta con los productos más top en este sector.
Si no conoces la marca Fila, te recomendamos que revisas nuestra página de productos Fila y descubras que la solución a muchos problemas de nuestra vivienda.
Conclusión.
Una limpieza de fin de obra puede ser un trabajo titánico pero muy satisfactorio.
Ver cómo todo comienza a estar perfecto es maravilloso.
Pero tal y como hemos visto, lleva tiempo y preparación.
No obstante, como habrás comprobado, esta información es general.
De lo que no cabe duda es que, si sigues el paso a paso, tu hogar quedará radiantey el esfuerzo habrá merecido la pena.
Nosotros no te podemos ayudar con la propia tarea, pero sí suministramos todos los productos que tus cerámicas y materiales necesitan.
Además, puedes comprarlos online y recibirlos en menos de 72 horas en tu domicilio o la dirección que indiques.
Esperamos que te haya resultado útil y ameno este post.
Si es así, déjanos un comentario.
¡Hasta el próximo artículo! 😉
Un artículo muy útil y completo. Me ha encantado el paso a paso y está explicado a la perfección.
Muchas gracias por esta guía.
Un saludo
Muchísimas gracias a ti por el comentario, Ulam :-).
Nos alegramos de que te haya resultado útil. Te mandamos un cordial saludo.