Toda construcción siempre lleva consigo cientos de materiales.
Y unos de los más importantes son los canalones.
La razón es que la parte externa de cualquier edificación es siempre la que más sufre de las inclemencias del tiempo y hay que protegerla adecuadamente.
Para ello, es vital drenar las aguas pluviales de manera óptima y eso lo conseguimos a través de estos elementos.
En este artículo, te proporcionaremos la información esencial sobre las canaletas.
Conocerás de primera mano los tipos más comunes, sus usos y funcionalidades.
Además, hemos incluido múltiples imágenes para que descubras todo de manera informativa y visual.
Índice
¿Qué son los canalones?
Los canalones de tejado, muy conocidos también como canaletas, son unos dispositivos que se colocan en la parte superior de una construcción para drenar el agua.
Por tanto, su función es la de canalizar toda el agua que escurre desde el tejado y guiarla hasta el suelo.
Con ello se evita que la construcción sufra:
- Riesgo de filtraciones.
- Daños estructurales.
- Erosión del terreno circundante.
Por otra parte, son elementos longitudinales de distintos diseños que veremos a continuación y que van fijados en la parte superior de la fachada, justo al lado de donde termina el tejado.
Como dato curioso, debes saber que esta solución a las aguas pluviales no es nueva, sino que lleva entre nosotros miles de años.
La civilización romana ya instauró estos elementos muy similares a los que conocemos (salvando las distancias) para el acopio de agua de lluvia y para aumentar la seguridad de la construcción civil.
Uso de las canaletas.
Existen dos usos principales de las canaletas pluviales.
A pesar de que se suele pensar siempre en ellas como dispositivos de desvío de agua, estos elementos tan útiles pueden tener dos fines muy distintos, pero igual de necesarios.
Drenar y alejar agua de una edificación.
Este uso se aplica en todo tipo de edificios y viviendas. Ya sean grandes o pequeñas.
Consiste en dirigir toda el agua que cae sobre la parte superior del edificio y “enviarla” lejos de aquellos elementos que pueda dañar.
Incluso también evitar que ciertas partes de una vivienda pueda inundarse parcialmente, como puede ser un sótano.
Canalizar agua para su posterior recogida.
Por otra parte, también se utilizan para canalizar el agua y llevarla a depósitos que servirán posteriormente como almacenamiento para distintos propósitos.
En este punto hay que decir que, si tenemos una vivienda unifamiliar, nosotros mismos podemos conformar depósitos y aprovechar este líquido tan necesario para, por ejemplo, regar.
Ahora bien, aquí se necesitará algo más de espacio y una buena planificación para que luego podamos mover/transportar/utilizar fácilmente el agua recogida.
Canalones según su forma.
Existen varias maneras de clasificar las canaletas.
En este punto, nos vamos a centrar en su forma o diseño y vamos a ver los más populares.
Semicirculares.
Este diseño es de los más clásicos y extendidos.
Prácticamente, el grueso de las edificaciones que tienen ciertos años, posee canalones semicirculares.
La razón es que son muy versátiles y cumple su función de manera sobresaliente.
Además, gracias a esa forma redondeada y libre de recovecos, el agua es capaz de deslizarse con mucha facilidad.
También el proceso de limpieza es más sencillo y hay modelos de todo tipo de materiales y acabados.
Se pueden instalar en cualquier construcción, pero sobre todo se recomiendan en lugares donde llueve con asiduidad e incluso hay lluvias torrenciales.
Sin duda es la mejor opción en estas zonas húmedas.
Cornisa.
Los canalones con forma de cornisa o también conocidos con estilo K, tienen un diseño elegante y gran capacidad de canalización.
Gracias a sus diseños rectos (y abiertos al exterior en ambos laterales), se colocan y adaptan fácilmente a cualquier edificio.
Menos extendidos que los anteriores, pero una buena opción.
Rectangulares.
Por último, las canaletas rectangulares son las que más se han extendido en los últimos años.
Con un diseño muy moderno y capaz de encajar en cualquier fachada, no son pocas las viviendas que los eligen.
Además, podemos jugar con tamaños y colores, por lo que son una estupenda elección en lugares en los que no haya un exceso de lluvias torrenciales.
Tipos de canalones para tejados según su material.
Es el momento de centrarnos en los materiales de fabricación de los canalones.
Aunque todos hacen la misma función, es necesario conocer los distintos tipos para poder escoger el que más se va a adaptar a nuestras necesidades.
Veamos los más populares.
Canalones de aluminio.
El aluminio es un material clave en el mundo de la construcción.
Con un peso ligero, buena maleabilidad y una gran resistencia, podemos conseguir canalones muy funcionales y versátiles para nuestra vivienda o construcción.
También su dureza está fuera de duda.
Además, se pueden pintar para que se adapten al diseño del edificio y su instalación no es de las más complejas.
Canalones de PVC.
Los canalones para tejados de PVC, es decir, policloruro de vinilo han sido durante años muy populares debido a bajo coste y facilidad de evacuación.
También son unos de los más sencillos de limpiar y si sufren alguna fuga, se pueden sellar con relativa facilidad.
Por otra parte, su porosidad es nula.
Ahora bien, el PVC no es el material que mejor soporte los rayos uva y unas temperaturas altas.
Es por eso, que en zonas cálidas y en una construcción donde de mucho el sol, es posible que no sea la mejor opción.
¿Eso quiere decir que no debemos utilizarlos nunca?
Ni mucho menos.
Está de sobra comprobado que una buena instalación de tubos de PVC para canalización de aguas es una magnífica opción para drenar, pero sí hay que tener en cuenta las circunstancias climatológicas del lugar.
Zinc titanio.
Escoger un canalón de zinc titanio es apostar con seguridad.
Se fabrican con zinc muy puro y una cantidad determinada de titanio que aumenta la resistencia y durabilidad.
Se trata de modelos 100 % estancos y también 100 % reciclables, algo muy importante hoy en día.
Aparte, el zinc tiene una cualidad y es que cuando entra el contacto con el agua, crea una capa de óxido de zinc blanquecina que protege todo el material.
Esa reacción y la combinación con el titanio convierte a estos canalones en una opción óptima para todo tipo de zonas y construcciones.
Canalones de cobre.
Unos de los más antiguos que existe.
El hombre lleva utilizando el cobre desde hace miles de años debido a la alta resistencia y grandes propiedades que ofrece este material.
En el caso de los canalones, escoger esta opción proporciona una resistencia infalible en todos los aspectos.
Por no hablar del diseño, ya que el cobre sigue siendo un material muy atractivo.
Es maleable, apto para la recogida de aguas pluviales si ese fuera el caso y 100 % reciclable.
El único, pero que puede tener, es que debido a su fabricación y el coste del material, su precio es más elevado que otras opciones.
Pero al final, ¿qué es caro y qué es barato?
Si buscamos la excelencia, al final el precio no deja de ser más que un número en comparación con sus beneficios.
Canaletas galvanizadas.
Las canaletas galvanizadas son aquellas que están fabricadas a partir de acero, aunque pueden ser otros metales y posteriormente se bañan en una solución de zinc.
Este proceso electroquímico procura al acero una protección extra y consigue crear varias capas que otorgan mayor resistencia a los canalones.
Dicho galvanizado también aumenta la resistencia a la corrosión y lo convierte en un material muy manejable.
Por tanto, también son buenas opciones para mantener el agua lejos de nuestra fachada y estructura.
Canalones de cerámica.
Aunque te sorprenda, existen también canalones cerámicos, pero actualmente están en desuso, excepto en algunas rehabilitaciones de edificios antiguos.
Se pueden ver principalmente en zonas rurales y principalmente en el sur de España.
Por norma general, se fabrican con barro cocido y se le suele añadir vidrio para aumentar su resistencia.
Cuentan con formas y diseños muy atractivos, pero en cuanto a funcionalidad, no son los más recomendables.
Canaletas de acero prelacado.
Son como las galvanizadas, pero que a mayores se les añade una capa de pintura secada al horno elevando la resistencia a la corrosión.
Esto aumenta aún más su resistencia y además suelen ser personalizadas, por lo que podremos escoger el color que más se adapte al diseño de nuestra construcción.
Bajantes y canalones. Una combinación perfecta.
No hay mejor combinación que los canalones y las bajantes.
¿No sabes qué son las bajantes? Te lo explicamos.
Estos dispositivos son simple y llanamente tuberías que se conectan con los canalones y que transportan verticalmente las aguas pluviales.
(Existen otros tipos de bajantes, pero aquí nos centramos en las pluviales).
Son elementos indispensables porque gracias a ellas, evitamos que el agua de las canaletas se esparza a capricho.
Para que nos entendamos.
Imagina que tienes una vivienda unifamiliar y tu vecino cuenta con canaletas con una longitud suficiente para conseguir no mojar su vivienda, pero al no tener bajantes, toda el agua cae en tu jardín (que estaría prohibido) o que el efecto haga que el agua acabe salpicando tu propiedad.
O lo que es peor, que un edificio que da a la calle nos riegue con sus canalones por no tener bajantes.
Vamos, que aunque eso está prohibido, no se dan pocos casos.
Lo suyo es que haya una tubería que pueda canalizar toda el agua a la zona inferior de su vivienda o a alguna alcantarilla o sumidero.
Y eso solo se consigue con estas tuberías que también pueden tener el mismo diseño y materiales que los canalones.
Porque si lo pensamos bien, ¿qué sentido tiene instalar canaletas sin poner bajantes?
El resultado sería un desastre en muchos casos e incómodo en todos.
¿Es obligatorio instalar canaletas de tejado?
Muchas personas se preguntan si hay alguna normativa acerca de la instalación de canaletas y bajantes.
Lo cierto es que según el Código Civil, cada propietario (o comunidad), debe hacerse cargo del agua que cae sobre su propiedad.
Esto quiere decir que debes contar con algún sistema que evite que el agua que cae directamente en tu construcción acabe cayendo a la calle o que cree cualquier inconveniente a nuestros vecinos.
Es más, si se instalan bajantes, el agua no puede drenarse directamente a la calle.
Ahora bien, cada población tiene su propia normativa, por lo que no hay una legislación uniforme en cuanto a este tema.
No obstante, es de sentido común realizar todo lo necesario para conseguir una convivencia correcta.
Instalación de canalones y bajantes. Paso a paso.
El motivo de este artículo no es hacer un tutorial sobre la instalación de estos dispositivos.
Sin embargo, estamos seguros de que el proceso te interesa, ya que probablemente tengas que ponerlos en tu vivienda o local.
Lo normal es que sea una empresa especializada en colocarlos porque no es una tarea sencilla.
Pero como nos gusta saber qué hacen en nuestra construcción, te vamos a explicar de manera sencilla y abreviada cuáles son las fases de la instalación y algunos detalles que puede que no conozcas.
Pasos preliminares.
Habiendo medido todo el espacio a cubrir con las canaletas de tejado y sabiendo qué tipos vamos a escoger, habrá que preparar la zona para la instalación de todos los dispositivos.
Ahora toca decidir qué tipos queremos según las dimensiones, diseño y necesidades.
Fijación de la sujeción.
Cuando tenemos todos los materiales, es el momento de comenzar con el proceso de sujeción.
En este caso, se medirá todo a la perfección y señalaremos los puntos donde van a ir, incluidos los enganches.
Los enganches serán la base que soportarán los canalones.
Ten en cuenta que tiene que haber un desnivel de al menos un 1 % para que el agua pueda resbalar de manera correcta.
Se suelen colocar ganchos cada 50 centímetros aproximadamente.
Estos irán bien sujetos a la cornisa o fachada a través de clavos o tornillos cuyos agujeros habrán sido taladrados con anterioridad.
Colocación canalones.
Teniendo ya una sujeción firme, es el momento de colocar las canaletas.
Se puede hacer por piezas e ir ensamblándolas en medio del proceso o colocarlas íntegramente ya montadas.
Esto dependerá mucho de la longitud y el equipo del que se disponga.
Instalación bajantes.
Es el momento de instalar las bajantes.
Aquí, tendremos que hacer los pasos anteriores, es decir, medir y fijar los ganchos.
Es mejor no hacerlo antes por si hubiera que corregir algo.
También se colocarán los codos (no siempre son necesarios), que son unas uniones de distintas formas que conectar los propios canalones con las bajantes.
Como es lógico, la posición de las bajantes será recta sin ningún desnivel.
Revisión.
Una vez que haya finalizado el proceso, debemos revisar que todo ha quedado bien ensamblado y que no hay filtraciones.
Puedes ayudarte con una manguera y mojar la parte superior si es una vivienda unifamiliar para comprobar que todo es correcto.
También se recomienda en este último paso añadir rejillas o protectores para evitar que las hojas o sedimentos se introduzcan en las canaletas y acaben obstruyendo el dispositivo.
Ten en cuenta que estos pasos son los generales y, tal y como hemos comentado, deben realizarse por profesionales cualificados.
No obstante, el proceso puede variar en función de las necesidades.
Conclusión.
Puede que el mundo de las canaletas o canalones de tejado no parezca apasionante en un principio.
Sin embargo, cuando indagamos y profundamos más en el tema, vemos que estos elementos situados cerca de las tejas (o tejado) que escurren no solo son imprescindibles, sino una solución sencilla y eficaz para salvaguardar nuestras edificaciones.
La gran oferta de hoy en día y las instalaciones profesionales, hacen que el drenaje sea mucho más efectivo e higiénico.
Si necesitas comprar canalones en Salamanca, en nuestro almacén encontrarás múltiples modelos que evitarán que tu casa se empape y además que aportarán ese toque de diseño tan especial.
Te esperamos en el siguiente artículo 😉.