Cuando pensamos en casas eficientes, nuestra mente se va a viviendas similares a las casas pasivas o a todo tipo de construcciones creadas con el fin de ser sostenibles y eficientes.

Sin embargo, no siempre se necesita construir una casa desde cero enfocada a conseguir nuestro objetivo, sino que podemos convertir nuestra vivienda en un lugar mucho más eficiente a través de multitud de acciones.

Por ello, en este artículo te vamos a mostrar 8 factores que puedes llevar a cabo ya no solo para tener un hogar más sostenible, sino para ahorrar mucho dinero en las facturas de consumo.

¿Qué es una casa eficiente?

Una casa eficiente es aquella vivienda en la que a través de diversos actos se puede ahorrar energía de todo tipo.

Ahora bien, esto no va solo de reducir el consumo de energía, sino en optimizar al máximo la que se utiliza, lo que conlleva que evitemos el derrocharla de manera bastante importante.

En consecuencia, la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y la mejora en el uso de la energía son sinónimos de eficiencia.

vivienda eficiente

Para lograr todo esto, no es necesario construir una vivienda desde cero, sino que se puede obtener una casa con una alta eficiencia energética mediante la simple reforma parcial y la realización de algunos cambios que garanticen una reducción del consumo.

Tipos de energía en una casa.

En la actualidad contamos con distintos tipos de energía en una vivienda.

Lo normal es contar con diferentes opciones energéticas porque nuestros hogares cuentan con diversas necesidades como calentar el agua, obtener calefacción, iluminar nuestra vivienda o conseguir energía para diversos aparatos que requieren de medios energéticos para funcionar.

Y para conseguir que un hogar pueda contar con estos servicios, hará uso de diferentes energías como:

Energía eléctrica.

La energía eléctrica es uno de los tipos más relevantes para nuestros hogares.

Prácticamente, cualquier vivienda en España hace uso de este tipo de recurso para abastecer muchos de sus equipos.

La energía eléctrica es aquella que se genera a través del movimiento de electrones negativos y positivos que son capaces de crear la electricidad.

energía eléctrica para casas eficientes

A través de ella conseguiremos un sinfín de objetivos, como iluminar bombillas, hacer que funcionen aparatos eléctricos y también conseguir calefacción eléctrica.

Se puede generar esta energía a través de distintos medios como el eólico, las placas solares que serían renovables, a través de combustibles fósiles como el petróleo o a través de centrales nucleares. Aparte existen otras muchas más vías, pero que no desarrollaremos.

Hay detrás una infraestructura muy compleja para conseguirla.

Gas natural.

Otra de las vías más consumidas es el gas natural.

El gas natural es un combustible industrial y doméstico que cuenta con un gran poder calorífico.

Genera la mitad de CO₂ que los combustibles fósiles y se emplea principalmente para la calefacción que sería regulable.

Se trata de un medio seguro y cada vez más extendido.

Butano.

El butano es otro tipo de hidrocarburo que cada vez se utiliza menos o que su uso se ha reducido para ciertas acciones como los fogones de una cocina o calentadores individuales.

En viviendas que no cuentan con una instalación de gas natural es también habitual usarlo para generar agua caliente a través de calentadores.

Se trata de una opción muy válida cuando contamos con viviendas antiguas o casas a las que no llega el gas natural, ya que se puede transportar e “instalar” de manera cómoda y sencilla.

Sin embargo, y aunque su seguridad está garantizada, se debe tener cuidado porque puede provocar intoxicaciones o explosiones con una mala utilización.

gas para viviendas

Gasóleo.

Otra energía muy empleada para conseguir calefacción es el gasóleo tipo C.

Su utilización se centra normalmente en las calderas de calefacción o también para máquinas de producción.

Tiene un alto poder calorífico y es muy habitual en viviendas unifamiliares y en comunidades.

Consumo de energía diario en una casa.

Aunque el consumo de energía diario en una casa depende de diversos factores que veremos a continuación, la media de un hogar español se encuentra en 270 kilovatios hora (kWh) mensual.

Respecto al precio, es muy complejo estimar una media debido a la cantidad de fluctuaciones que sufre este sector.

¿Por qué unas viviendas consumen más que otras?

El consumo de energía diario en una casa es muy variable, ya que entran en juego diversos factores como:

Ubicación de la vivienda.

Una vivienda que se encuentre en una zona más fría como puede ser Burgos necesitará siempre más energía para mantenerse con una buena temperatura que una de Córdoba, que cuenta con menos días fríos y mayor número de grados.

Tipo de vivienda.

Como es lógico, una construcción más pequeña necesitará menos energía que una vivienda de mayores dimensiones.

Disposición.

La disposición u orientación de una vivienda es la localización que tiene respecto al sol.

Cuantas más horas de luz reciba la fachada, menor consumo de energía tendrá una vivienda en las épocas más frías.

Se estima que una buena orientación puede conseguir un ahorro de hasta el 60-70 % de energía.

En España nos encontramos en el hemisferio norte y la mejor orientación para una vivienda es el suroeste si la zona es fría y el noroeste si nuestra zona cuenta con un clima más cálido.

Número de habitantes.

Al igual que vivienda más grande necesita más energía, sucede lo mismo con el número de habitantes.

Cuantas más personas haya en un hogar, más elevado será su consumo.

Ahora bien, estos datos pueden ser relativos porque hay ciertos electrodomésticos que consumirán lo mismo independientemente del número de personas que lo usen, como puede ser un frigorífico o un congelador.

Electrodomésticos y dispositivos.

Cada aparato tiene un consumo diferente, pero hay muchos que tienen unos consumos más reducidos que otros.

consumo electrodomésticos

Por tanto, lo ideal es ir adquiriendo aparatos que cuenten con una buena certificación energética.

Aislamiento.

Esta es una de las claves para que un hogar consuma más o menos energía.

Si cuenta con una buena arquitectura y sistemas de aislamiento térmico, entonces su consumo se puede reducir drásticamente.

Y para conseguirlo, hablaremos a continuación de los factores más importantes.

8 factores para conseguir casas eficientes.

Es el momento de indicarte los 8 factores para conseguir casas eficientes más eficaces.

Si has decidido dar el salto y ahorrar, nosotros te aconsejamos que lo primero que hagas sea invertir en un estudio o auditoría energética de tu vivienda para que se puedan identificar todos los problemas de la misma y atacar directamente a las zonas o servicios que más pueden entorpecer dicha eficiencia.

No obstante, y al margen de la auditoría, te aseguramos que el consumo de tu energía se verá reducido de manera drástica si llevas a cabo las acciones que te vamos a indicar.

No solo estarás contribuyendo a la sostenibilidad del planeta, sino que también te estarás ahorrando cientos de euros anualmente.

Comenzamos.

Aislamiento térmico.

Como hemos indicado más arriba, el aislamiento térmico es una de las claves para conseguir una vivienda mucho más eficiente.

Sin embargo, un mal aislamiento o incluso inexistente es mucho más habitual de lo que pensamos.

Gran parte de las viviendas de construcción antigua no cuenta con sistemas aislantes, por lo que a través de muros, fachadas, grietas y orificios, se filtra el frío y sale el calor.

Esto provoca un aumento del consumo para poder mantener los niveles de calefacción estables.

Para ello, la mejor inversión es aislar de manera térmica y acústica tu vivienda.

solución aislamiento térmico

En la actualidad existen multitud de opciones y en algunas ocasiones ni siquiera es necesario hacer obra.

Existen aislantes que se aplican a través de agujeros y que cubren los espacios vacíos para bloquear las filtraciones y otros sistemas que aseguran una gran hermeticidad.

La lana de roca o lana mineral es una gran opción.

No obstante, te recomendamos que eches un vistazo a nuestro artículo de Aislamiento Térmico en el que te explicamos al detalle todas las opciones y cuándo aplicar cada una.

Ventanas.

Otro de los puntos de fuga térmica más críticos de una vivienda se centra en las ventanas.

Tener cerramientos más acondicionados y estructuras antiguas o de baja calidad puede hacer que se “escape” hasta el 25 % del calor de nuestro hogar.

Para solucionar este gran problema, será necesario aplicar productos que sellen a la perfección todos esos puntos o bien adquirir ventanas de calidad de doble acristalamiento.

Si eres propietario de una vivienda unifamiliar, puedes optar por Ventanas Velux que te aseguran una calidad excepcional y una gran eficiencia.

En caso de vivir en un piso, lo mejor es cambiarlas por aquellas que garanticen un aislamiento total.

ventanas eficientes

El mercado nos ofrece una gran cantidad de posibilidades, entre las que encontramos: ventanas de PVC o aluminio.

Al margen del marco, tendremos también en cuenta el tipo de cristal, su grosor, resistencia y poder aislante.

En un principio puede parecer una gran inversión, pero a medio largo plazo conseguirás un gran ahorro energético.

Iluminación de bajo consumo.

Apostar por una iluminación de bajo consumo también nos proporciona grandes beneficios.

Aunque la producción de bombillas halógenas está prohibida en la UE desde el año 2018, todavía son millones de hogares los que tienen en sus instalaciones este tipo de iluminación.

Pasó lo mismo 6 años antes con las bombillas incandescentes.

Sin embargo, hoy en día todavía se pueden conseguir excedentes, aunque supuestamente no esté permitida su venta.

iluminación led

Ahora bien, no tiene ningún sentido mantener estos elementos, ya que consumen hasta un 85 % más de energía que las luces led y encima en muchos casos utilizan productos contaminantes.

Por tanto, renovar el tipo de iluminación en nuestro hogar será un gran paso a la hora de conseguir una mejor eficiencia energética.

Adaptación de la vivienda al entorno.

Si tienes en mente construir tu propia vivienda, entonces tendrás una gran ventaja.

Podrás decidir la orientación de tu vivienda y optimizar todos los recursos para alcanzar una vivienda adaptada al clima de tu zona.

Aprovechar las horas de sol para calentar tu vivienda en los meses más fríos y mantenerla más fresca en las épocas más calurosas.

Además, también podrás distribuir todas las estancias decidiendo así dónde quieres que haya más luz natural, reduciendo así el consumo.

Un buen arquitecto sabrá diseñarte una vivienda optimizada.

Apuesta por el autoconsumo.

Siempre que puedas, apuesta por el autoconsumo.

Por ejemplo, si tienes una vivienda unifamiliar, una gran opción es invertir en paneles solares fotovoltaicos o una mini estación eólica.

Dispositivos de bajo consumo.

Otra manera de gastar menos energía es ir adquiriendo dispositivos como electrodomésticos que cuenten con una buena eficiencia energética.

Hoy día el etiquetado de eficiencia energética es obligatorio, por lo que no tendrás problema al escoger aquellos que optimicen mejor los recursos.

autoconsumo vivienda placas solares

Productos con regulación de caudal.

Otro factor que suele pasar por alto, pero que es muy importante, es el gasto de agua.

Aquí no solo entran los hábitos que indicaremos a continuación, sino que podemos hacer uso de productos sanitarios y dispositivos que regulen el flujo del agua.

Por ejemplo, se pueden adquirir grifos que ofrecen una salida de agua controlada o que consiguen obtener una buena presión sin necesitar tanto caudal como los cabezales de ducha o los grifos de lavabo.

grifo termostático

Grifo Termostático

Aparte, los inodoros también cuentan con distintos programas de vaciado que, según su uso, pueden ahorrar muchos litros de agua al día.

Cambio de hábitos para conseguir casas eficientes.

Por último, es crucial destacar un cambio de hábitos para reducir el consumo de energía al margen de los materiales y los dispositivos de nuestro hogar.

Son pequeñas acciones que, aplicándolas de manera habitual, marcarán la diferencia.

Entre ellas, destacamos las siguientes.

Corta el agua cuando no sea necesaria.

Un pequeño vicio muy extendido es dejar correr el agua cuando estamos fregando, lavándonos los dientes o incluso afeitando.

No desperdicies el agua, es uno de los bienes más preciados que tenemos.

Si friegas, enjabona primero los platos y luego aclara todo. Ahorrarás muchos litros.

cortar agua

Lo mismo cuando realices otras acciones que requieran el empleo de este líquido.

Lavadoras de agua fría.

Hay ocasiones en las que no hace falta poner programas de agua caliente para hacer nuestra colada.

Por tanto, decide si realmente es necesario poner una opción con agua caliente o fría. La reducción del gasto de energía será más que evidente.

Uso de regletas.

El consumo fantasma es aquel que se ocasiona con dispositivos conectados a la red eléctrica, pero que no están funcionando.

Esto significa que, aunque nuestros aparatos estén en stand-by, siguen consumiendo, aunque no estén encendidos.
La utilización de regletas nos facilitará apagar de manera sencilla y rápida todos los dispositivos conectados a la misma y ahorrar en el consumo.

Igualmente, y aunque no se utilicen regletas, desconecta todo aquello que no tenga por qué estar enchufado, sobre todo cuando te marches unos días o estés de vacaciones fuera de casa.

enchufes ahorro energía

Por ejemplo, desconecta la caldera eléctrica en caso de tenerla, ya que no tiene sentido que esté calentado agua de manera constante si no se va a usar.

La luz solo cuando se necesite.

Otra cosa que puedes hacer es apagar las luces cuando no vayas a estar en la habitación o estancia.

Muchas veces no se sabe si sale más rentable apagar o dejar encendida la luz si vamos a volver en unos minutos.

Esto es muy sencillo. Si tienes luces led, puedes apagar y encender sin que tu consumo se incremente.

En caso de tener tubos o luces fluorescentes, sí merece la pena dejarlas encendidas si vamos a volver a necesitarlas en un período inferior a 15 minutos.

Ducha antes que baño.

Aunque esto es algo que ya se sabe, no está de más recordarlo.

Siempre que puedas, opta mejor por una ducha que por un baño.

El consumo puede ser hasta 6-7 veces menor y además ahorraremos tiempo.

Conclusión.

Cuidar nuestro planeta es algo que tenemos que hacer entre todos.

En ocasiones puede ser complicado invertir de una sola vez en todos los factores que hemos indicado.

Sin embargo, podemos empezar por cambiar esos malos hábitos por otros mucho más eficientes que permitirán reducir el gasto energético y económico sin eliminar un ápice de bienestar.

También podemos apostar por pequeños dispositivos como las lámparas de las duchas o grifería que optimiza el caudal de agua sin invertir grandes sumas de dinero.

En Santiago Criado contamos con grandes opciones para conseguir casas eficientes.

Esperamos que te haya resultado útil la información.

¡Hasta el próximo artículo 😉!